¿Así que sois maga? – Ramna asintió a la pregunta de
Saskian- Si mi padre me obligo a estudiar con un adepto del circulo de adeptos,
y cuando vio que no podía aprender más con él, me obligo a hacerlo con uno del
circulo de ancianos que era amigo íntimo de la familia y que los dioses lo
tengan en su sano seno-.
Ambos habían recorrido ya más de siete leguas desde que el
sol había salido y ahora que se estaba poniendo Saskian solo pensaba en buscar
un refugio para pasar la noche. –Debemos pensar en donde pasaremos la noche
antes de que caiga- Ramna asintió – conozco un lugar cerca de aquí que nos
vendrá ni que al pelo.
Saskian siguió a Ramna hacia el lugar que había dicho esta y
tenía razón de que aquel lugar era perfecto para pasar una noche tranquila.
Tras montar el campamento, encender una lumbre y preparar la cena, ambos
estaban en silencio, es más pocas palabras intercambiaban, ya que eran dos
extraños y además no tenían nada en
común.
Saskian ante tal hecho pronto se acostó y se quedó dormido,
mientras tanto Ramna, coloco un par de trampas mágicas para salvaguardar el
campamento y que pudieran dormir tranquilamente.
Los días siguiente a aquella noche pasaron sin incidencias y
a un ritmo rápido, ambos jinetes avanzaban a buen ritmo y al cuarto día ya
vislumbraron los perfiles de las montañas escarpadas.
-Ya queda poco, creo que es hora de que hablemos de asuntos
importantes y no triviales –Ramna se puso seria y en el campamento donde
pasarían la noche la tensión cayó como un relámpago. – Estoy de acuerdo, es
hora de empezar a hablar de cómo vamos a realizar la locura que tu padre
pretende que hagamos-.
Ramna miraba al fuego que le provocaba un sentimiento hipnótico,
mientras Saskian pensaba posibles estratagemas para pasar inadvertidos cuando
Ramna hablo –Serás un preso del círculo, es más sabes que soy maga, y que soy
hija del rey, y por ende tengo un lugar en el círculo de ancianos, aunque no
haya aceptado nada, a todos los príncipes que sepan magia se los añade en los
registros. Por ello que mejor forma de entrar que con un preso-.
Saskian vio el brillo febril en los ojos de Ramna y entonces
su mente se puso a trabajar en ese mismo momento y Ramna que nunca le había
visto en ese estado se preocupó un poco por si le estaba dando algún tipo de
ataque por la afirmación y el plan que había hecho.
Y tras unos minutos Saskian tenía tres estrategias
diferentes para el plan de Ramna, y este se las conto a ella haciendo que esta
se quedara impresionada y a la vez esperanzada porque su padre por una vez en
su vida había acertado con la persona que enviaría a una misión.
El día de poner en marcha el plan llego, y tras un largo y
fatigado viaje llegaron al cuartel de guardias del círculo. Saskian iba
maniatado en su corcel y Ramna lo dirigía. El guardia les dio el alto y cuando estos pararon Ramna se apeó y se
dirigió a él.
-Traigo un preso del círculo, aquí tenéis el documento del
circulo con la orden de apresamiento y el sello de los ancianos.- Ramna entrego
el documento que el guardia leyó y paso la mano por su superficie para detectar
algún tipo de energía que pudiera darle alguna información que no debiera estar
allí.
Tras pasar la prueba, Ramna dejo a Saskian al cuidado del
guardia y ella se adentró en el cuartelillo mientras los carceleros llevaron a
Saskian a las mazmorras. El camino fue rápido y sin muchos miramientos, el
guardia dejo a Saskian en su celda hasta que llegara el alcaide de la prisión y
le designara uno de los agujeros que quedaban libres.
Tras ver como se iba el guardia, Saskian el cual no había
sido registrado, saco un par de alambres y con maña y cuidado consiguió abrir
la puerta, eso sí le costó más de lo que esperaba.
Tras eso empezó a deambular hasta que minutos después dio
con la salida a las montañas. Tras salir el frio viento de las montañas le
golpeo la cara espabilándole y refrescándole sus mofletes coloreados. En ese
momento su único pensamiento era el dar con el hueco oportuno.
Y como era de esperar la tarea resulto tediosa porque en
aquellos huecos eran más profundos de lo esperado y sus oídos aunque agudizados
en sus años mozos por la caza y la constante lucha con los demonios del otro
plano, muchas veces no percibían ningún tipo de movimiento y sonido salvo el
del viento.
Tras una hora de búsqueda dio con el hueco que estaba
buscando, el problema sería sacar al anciano sin que sufriera ningún tipo de
golpe ya fuera físico o emocional, por ello miro en derredor y vio la cuerda
que usaban para bajarle la comida y el agua. Comprobó que estaba bien sujeta y
bajo por ella, no sin antes tomar en la mano una lámpara ciega para ver dentro
de aquella oscuridad.
Una vez abajo su mente y corazón se contrajeron por el olor
y la visión que allí vieron. Aquel a quien estaban buscando y querían rescatar
era solo un deshecho humano, pálido, viejo, en los huesos y ojos cuyas pupilas
era casi blancas por la falta de pigmentación y de luz solar.
Estaba tumbado en una de las esquinas inmóvil. Cuando
Saskian enfoco la lámpara contra el este se revolvió como un animal enjaulado
por el dolor que le produjo en los ojos. –Tranquilo no vengo a hacerte daño,
vengo a ayudarte a salir de esta cloaca- Tras poner la lámpara lejos del
individuo pero lo bastante cerca para poder ver en aquel lugar, se acercó al
anciano y con un trozo de tela que no quiso saber de qué estaba impregnado lo
rompió en forma de banda y lo coloco en los ojos del anciano.
Este no se resistió en ningún momento y agarrando al anciano
empezó a escalar. El anciano no pesaba más que un niño de unos diez u once
años, por lo que la fuerza que tuviera que emplear Saskian no supuso un
martirio como de un principio temió.
Minutos después ambos estaban ya en la boca del agujero y
Saskian miro instintivamente a ambos lados por si algún guardia le había dado
por hacer la ronda, aunque según Ramna solo la hacían dos veces al día, una
para dar de desayunar a los presos y otra para darles de cenar.
Ahora estaba el asunto de cómo salir de la prisión con el
prisionero y sin involucrar a Ramna ni al rey. Por lo que las dos únicas
salidas lógicas que veía eran o escalando la gran montaña cosa que supondría un
martirio para el anciano o saliendo por la puerta como un guardia que llevaba a
un prisionero ante algún superior.
El problema de la segunda estrategia era que no disponía de
la vestimenta de un guardia, pero era algo que se podría arreglar, así que se dirigió
a su celda y una vez en ella, y habiendo escondió al anciano en la contigua,
llamo al guardia.
-Quisiera hablar con la puta zorra que me trajo aquí, dile
que es importante.- El guardia no quiso ni oír hablar del tema, por lo que Saskian
agudizo más el ingenio – Bueno tu veras, pero creo que puedes ser recompensado
por tu eficacia, y el circulo de ancianos da buenas recompensas a los que
sirven adecuadamente a sus intereses.-
Al oír las palabras circulo de ancianos los ojos del guardia
se iluminaron con una chispa que Saskian conocía muy bien, y era la de la ambición,
así que siguió instándole contándole pequeñas patrañas mezcladas con algo de
verdad y finalmente consiguió que el guardia aceptara a llevarle ante Ramna,
cosa que por supuesto no haría, ya que nada más abrir la puerta fue abordado
por Saskian y golpeado en la cabeza haciendo que este perdiera la consciencia.
Tras intercambiar sus ropas, Saskian puso las suyas al
anciano y al guardia le puso las del anciano, así pasaría más tiempo hasta que
se creyeran la historia del guardia y les diera más tiempo para alejarse de la
zona.
Al llegar a la zona más concurrida por la guardia, Saskian
actuó como lo hacía cuando tenía que enfrentarse a unos demonios, aparentando
seguridad en lo que estaba haciendo como si fuera en verdad un guardia y lo
hiciera todos los días. Así logro pasar entre los diferentes controles y llego
hasta la sala donde estaba Ramna.
Una vez dentro de la habitación donde estaba la princesa,
Saskian se relajó, y miro a Ramna. – Ahora es tu turno yo ya no puedo hacer
nada más a partir de ahora.- Ramna miro a Saskian con una sonrisa picarona.
-No te preocupes, ahora es mi turno y espero que los
documentos que traigo sigan siendo válidos – Junto con Saskian y el anciano
Ramna salió del cuarto y se dirigió a uno de los suboficiales. – Hemos
terminado aquí, he traído al preso que me ordenaron y ahora me llevo al preso
que el círculo ha solicitado según este documento.
El suboficial de guardia hizo la misma maniobra que el
anterior, y paso la mano sobre el documento, pero esta vez no dio resultado ya
que el guardia miro ceñudo a la princesa. –Este documento no es del todo óptimo
– comento el suboficial a Ramna, la cual abrió los ojos con cara de sorpresa.-
Como es posible, si me lo dieron hace una semana al igual que el anterior. -Déjeme
ver, - Ramna miro con detenimiento el
documento. – Ya se lo que ha pasado, ves esto de aquí, es una interferencia iónica
que ha entrado en contacto con la validación del documento, suele pasar cuando
una pequeña descarga pasa a cierta distancia alterando la magia de este. – El
suboficial que cuyos conocimientos de magia solo se centraban en la
comprobación de los documentos se fijó en donde señalaba Ramna y paso la mano
por ahí, notando que aquella zona tenía un cierto componente eléctrico, y que
Ramna estaba en lo cierto, por lo que el suboficial volvió a posar la mano
sobre el documento ya con la nueva interferencia asumida y comprobó que su
magia daba por bueno el documento.
Ramna satisfecha con la nueva comprobación, se disponía a
partir cuando se percató de que se olvidaba de algo – Por cierto me llevo a
este guardia para que me escolte porque a la vuelta he visto cierto movimientos
por el camino y no quiero que me toque ser la primera del circulo de ancianos
que pierde a un preso.- El suboficial asintió y le dio unas cuantas órdenes a
Saskian, para que cuando acabara su misión volviera lo más rápido que pudiera a
lo que Ramna puntualizo que lo haría a través de un portal.
Y así fue como tras unos minutos angustiosos en los que
Saskian esperaba que algo saliera mal, se vio al aire libre y con su misión
completada. Tras alejarse una o dos leguas en las monturas que ambos llevaban
Ramna conjuro un portal que los llevaría a una zona alejada de cualquier
rescoldo de civilización donde cuidarían del preso durante un tiempo hasta que
tuviera las fuerzas necesarias para contarles cómo hizo, lo que hizo y cómo
arreglarlo.