Tecnología y magia, esas
eran las dos palabras que más sonaban en la antigüedad. Una no podía estar en
consonancia con la otra, o eso se pensaba y por ello los constantes conflictos
entre ambas eran auténticas masacres a lo largo y
ancho del mundo. Todo el mundo sabía
que si la tecnología avanzaba la magia retrocedía y viceversa, pero nadie podía
entender que ambas cosas pudieran avanzar al unísono combinándose entre sí para crear un
nuevo campo nunca antes imaginado.
Pero un punto de
inflexión sacudió estos cimientos tan arraigados desde tanto tiempo. El primer
arcanologo apareció sobre la
faz de la tierra. Este fue el que estableció las primeras bases de la convivencia entre magia
y tecnología que el mundo llamaría posteriormente las cinco leyes. Estas leyes
o principios eran simples.
1º Tecnología y magia son coetáneas y por lo tanto
ambas conviven en el mismo mundo y al mismo tiempo.
2º Al igual que ambas son coetáneas, ambas son
individuales, pues ambas son cosas únicas.
3º Como elementos del mundo material, ambas pueden
ser usadas por las especies con un
grado alto de sensibilidad.
4º Como todo en el mundo, ambas han de ser
estudiadas y controladas, pues un mal uso puede llevar a la destrucción de
mundo.
5º La combinación de
ambas puede llegar a suponer una gran aliciente para el progreso pero hay leyes
naturales que no deben ser traspasadas.
Estas cinco leyes fueron
las bases para que tecnología y magia se usaran conjuntamente y evolucionaran hasta los días actuales.
Pero como todo, siempre
habrá elementos subversivos en todas las zonas y en todas las épocas, que
consideran que nada debe mezclarse ya que la pureza es la más grande de las
cosas. Por ello los tecnólogos que eran la facción más puritana de la
tecnología y los arcanos su homóloga en cuanto a la magia, consideraban que los
arcanologos
eran el mayor mal que había pisado la faz del mundo y por ello su lucha
particular quedo aparcada para enfrentarse a su enemigo común.
Las primeras guerras
mágicas dieron comienzo décadas después de que los
arcanologos fueran creciendo como
facción. Estos pronto serian una fuerza
a considerar, pero sus estudios combinados de magia y tecnología no
conseguirían llegar a su culmen debido a la superioridad en conocimientos que tenían los
tecnólogos y los arcanos de sus respectivas disciplinas.
La primera guerra mágica
duro apenas cuatro años, que fueron los años en los que ambas facciones
puritanas tardaron en acabar con casi todos los arcanologos y la posterior prohibición de esta
disciplina.
Desde ese mismo momento
los arcanologos
pasaron a la clandestinidad, moviéndose de país en país cuando era descubierta
alguna de sus células. Pero no mucho tiempo después, un par de décadas o tres,
no se sabe con exactitud, los arcanologos consiguieron estar al mismo nivel que los
puritanos y empezaron el contraataque contra estos.
Esto provocó que el mundo
y todos los que lo habitaran acaraban diezmados y al borde de la extinción y de
la destrucción. Fue en ese
preciso momento fue cuando los arcanologos habían descubierto como potenciar la
tecnología con la magia, haciendo que ambas disciplinas evolucionaran a
extremos que los puritanos ni en sus sueños podrían imaginar ni enteder.
Esto provoco que
puritanos y mestizos llegaran a un acuerdo de alto el fuego. Ambos estudiaron
juntos estas nuevas técnicas y vieron cómo, aunque eran una aberración, daban
el resultado que buscaban y cómo el mundo empezó a prosperar bajo el mando de
los arcanologos
y su tecnología.
Pero al igual que los
partidarios del acuerdo comprendieron que estos mestizos eran importantes para
recuperar el mundo que habían perdido, también los detractores de ellos
pensaban que si bien esas tecnologías y magias eran importes, también era
cuestión de tiempo que los mestizos se hicieran con el mundo y lo manejaran a
su voluntad, imponiendo sus ideas y destrozando todo lo puro que ambas disciplinas aportaban por
si solas.
Mientras el mundo era
reconstruido y los arcanologos lo llevaban por el
camino más lógico, más partidarios
empezaban a unirse a la corriente radical de que los mestizos acabarían con
todos y la única disciplina que se enseñaría seria la arcanologia. Pero este
movimiento no es que fuera muy escuchado hasta que no pasaron un par de siglos. Los arcanologos eran respetados por sus logros tanto científicos
como sociales, pero todo ese respeto
y en parte admiración término por caer gracias a uno de los seres más
despreciables que puso los pies en el mundo.
En aquella época la
tecnología y la magia habían logrado recuperar el mundo que antaño se perdió y mejorarlo. Esto
era un hecho y no se les podía negar, pues el esfuerzo que hicieron arcanos, tecnólogos y arcanologos fue encomiable y reconocido en muchos sentidos. Pero todo ese
reconocimiento y respeto se perdió debido al trigésimo cuarto líder que nombraron los arcanologos.
Los arcanologos elegían a sus líderes por lo logros
conseguidos. Por ello siempre habían sido dirigidos por aquel cuyo currículo
fuera extenso en cuanto a logros, resultado e investigaciones. Por ello el
trigésimo cuarto líder fue Matrios Khrutero, un arcanologo que había conseguido obtener de forma limpia
y casi sin coste energía ilimitada.
Este descubrimiento
produjo que muchos de los tecnólogos se beneficiaran de pequeños artefactos que
podían contener el equivalente en energía a un sol en miniatura, proporcionando
energía de forma casi ilimitada a sus aparatos. Esto provocó que los tecnólogos
hicieran grandes avances en cuando a transporte, iluminación y agricultura.
Además Matrios fue también considerado como aquel que descubrió como poder usar
la tecnología para poder viajar entre las nubes.
Aunque todos estos logros
ayudaron a la humanidad también hicieron que Matrios se volviera arrogante y
presuntuoso haciendo que sus ideas más oscuras salieran a luz provocando
constantes conflictos entre las tres facciones. Los ataques tanto de defensores
como de detractores fueron aumentando en los años venideros hasta que llegaron
a lo que se conocería como la segunda guerra mágica. Esta nueva guerra fue más
duradera que la anterior pero también fue menos destructiva, pues las tres
partes aún tenían fresco lo que había ocurrido con anterioridad.
Los puritanos que estaban mejor posicionados y tenían un concepto de guerra más
sucio que los mestizos poco a poco y gracias al desgate y la propaganda de todo
tipo se fueron imponiendo y ganando terreno sobre los mestizos. Pero algo
cambiaría el devenir de la guerra y relegaría de una vez por todas a los
mestizos a la clandestinidad y la ocultación.
Los puritanos
consiguieron la prueba definitiva de que los arcanologos no podían existir, y que la magia y ciencia
tenían que estar separadas y no mezcladas. En una ciudad remota que casi
lindaba con la frontera de las tierras conocidas, Matrios llevo a cabo un experimento cuya consecuencia fue la erradicación de la ciudad, o eso creían los arcanologos, pues ciertos documentos fueron entregados a
los puritanos por parte de un descendiente de una de las familias que habitaban
aquella ciudad.
En esos papeles se
demostraba como Matrios había combinado magia y tecnología para crear seres
vivos, cosa que estaba prohibida y penada con la muerte según las leyes establecidas. Estos papeles se hicieron públicos y las autoridades volcaron todo su
poder contra Matrios provocando lo que sería el final de la guerra y la muerte
de Matrios.
Tras años de
investigaciones, obtención de pruebas y estudios se llegó a la conclusión de que los experimentos
de Matrios habían acabado en fracaso. Así que se le condenó a muerte y la arcanologia quedaría
prohibida en todos los reinos de las tierras celestes. Esto provoco la creación del cuerpo inquisitorial el Brazo Rojo cuyo propósito sería
la persecución y asesinato de todos los arcanologos que no habían rechazado su naturaleza, provocando que en diez años
murieran más de cinco millos de arcanologos por todas las tierras celestes.
La sola mención de los Brazos Rojos hacía
temblar a los adultos más aguerridos pues sus acciones en esa década se registraron
como las más atroces que una organización armada podría cometer contra sus
propios congéneres.