viernes, 17 de julio de 2015

La falsa superioridad



Las teorías sobre la tecnologizacion de la humanidad han sido discutidas y analizadas por todos los científicos del mundo, pero ninguno de ellos llego a la conclusión de que esa tecnologizacion había alcanzado tal punto, que si el hombre no pudiera usar la tecnología solo sería un ente inofensivo para las demás especies, pues mientras estas evolucionaban según el entorno y se adaptaban a él, el ser humano lo único que hacía era adaptarse a través de la tecnología.

Por ello a finales del siglo XXI tras el primer contacto con una especie extraterrestre inteligente la humanidad se vanaglorio de que aquel contacto había sido gracias a su superioridad, cuando realmente había sido gracias a su debilidad, pues los extraterrestres con una cultura en la que la capacidad de adaptación tanto biológica como tecnológica había dado lugar a una evolución en la que si la tecnología dejara de existir podrían seguir siendo la cima de su mundo y de los muchos que habían colonizado y en mayor o menos medida adherido a su gran extensa red de aliados.

Y esta vez habían puesto ojo en un pequeño planeta azul, igual que el suyo en una galaxia que estaba a millones de años luz de la suya, pero que tenían conciencia de su existencia, pues por accidente habían dado con ella hacía ya milenios, cuando los humanos aún eran un conjunto de seres primitivos que estaban dando sus primeros pasos en su evolución.

Pero a diferencia de los otros contactos con la humanidad fueron diferentes, pues habían estado observando durante milenios su progreso,  en vez de darles la oportunidad de un contacto pacífico y una adhesión a la mancomunidad formada por diez planetas con vida habitables, hicieron algo cruel según términos humanos, pues si bien sabían que no supondrían una amenaza para ellos en cuando a fuerza armamentística, sí que lo eran en cuanto a evolución potencial, pues los humanos a están aún en plena expansión evolutiva y superarían en mucho a las razas de la mancomunidad cuando su línea evolutiva estuviera a punto de acabar o quien sabe que, pues los estudios de la mancomunidad no habían aclarado este punto, cosa que las razas que componían la mancomunidad ya casi habían alcanzado.

La primera oleada fue un pulso electromagnético que cubrió la totalidad de la tierra, provocando que todos los elementos electrónicos quedaran como meros pisapapeles. En esta primera oleada el caos, la destrucción y la masacre hicieron el más brutal y sanguinario acto de presencia, pues más de un cuarto de la población mundial desapareció de la faz de la tierra.

A esta ola se la llamo el primer advenimiento del apocalipsis, que según muchos de los supervivientes tendría lugar en cuatro etapas, la primera era la llegada de la muerte como paso. Tras eso llego la segunda ola o hambruna. Llego años después, pues aunque la población mundial había conseguido agruparse y subsistir como podían, con los alimentos que tenían no tendrían para mucho tiempo como así paso. Esta ola se llevó a un cinco por ciento de la población.

La tercera ola llego como se suponía, a esta se la llamo epidemia, pues la enfermedad pronto se propagaría por todos lados. Los muertos se agrupaban por centenares y aunque las pequeñas comunidades hacían lo que podían por enterrarlos, no eran los suficientemente rápidos, por lo que enfermedades como el cólera, diarreas, fiebres eran el pan de cada día.

Y por último la cuarta ola llego años después cuando la humanidad había sido reducida al cincuenta por ciento. Esta nueva ola sería más viral, pues los extraterrestres provocaron la guerra que muchos humanos hubieran querido antes de que estuvieran como estaban.

Pero como siempre había algo que los invasores olvidaban, y es que los humanos cuando están en riesgo de extinción pasan a la acción, y eso provoco que la humanidad llegara a un estado evolutivo igual al de sus adversarios, pues los últimos cincuenta años habían estado viviendo como hacía más de siete siglos, antes de que ningún tipo de tecnología tuviera cabida en la tierra, por ello las espadas, cuchillos, arcos, y flechas eran las armas que ahora se usaban, y además los humanos conocían su tierra y provocaron estragos en los extraterrestres que en aquel momento se vieron superados en todos los aspectos, y todo por su culpa, pues lo que más temían había comenzado y como ellos mismos habían experimentado no tendría vuelta atrás.

La mancomunidad que había estado hasta ese mismo momento al margen dio los primeros pasos para controlar la situación, pues los rottars podrían haber despertado al dragón durmiente. Y por ello querían antes de que el mal fuera irreparable frenar la locura que habían desatado. Pero al final dejaron las cosas en manos de los rottars debido a la vehemencia habían puestos estos y mostrando su orgullo como especia.

Las primeras escaramuzas no tardaron en llegar. Patrullas rottars fueron aniquiladas sin compasión. Los rottars que estaban acostumbrados a la resistencia de las especies autóctonas de cada planeta sabían a lo que se enfrentaban, pero nada de lo que habían visto antes podían haberlos llevado a comprender el error que habían cometido con aquella especie, pues las patrullas fueron las primeras en sufrir los estragos de aquellos ataques y no contentos con aniquilarlas, los humanos exhibían los restos de los rottars aniquilados y se los enviaban a sus campamentos.

Después de las patrullas vinieron los campamentos de avanzada y de control. Esta vez los ataques fueron más específicos y selectivos como si los humanos tuvieran un plan en mente, pero realmente no lo tenían, pues hacía siglos, por no decir milenios que los humanos hacían todo tipo de guerras y conocían muy bien las estrategias que ellos mismo habían ideado, pero también sabían que esas estrategias eran conocidas por los rottars, pues sino lo hubieran sido, no habrían sido reducidos a lo que ahora mismo eran.

Los primeros en caer en los campamentos, contra todo pronóstico, eran los mandos intermedios, pues todo el mundo sabía que la jerarquía rottar estaba divida en tres ramas, oficiales, suboficiales y soldados y también se sabía que los suboficiales eran el punto de nexo entre oficiales y soldados, pues los rottars aplicaban también su estructura social al ejército y los oficiales eran nobles mientras que los soldados eran plebeyos y según la ley no escrita rottar, ambos estamentos no se cruzaban palabra alguna, solo nos suboficiales cuyo rango era noble pero de menor categoría que los oficiales eran los encargados de recibir las ordenes de los oficiales y trasmitirlas a los soldados. Ante estos ataques los oficiales rottars fueron directos y las órdenes que dictaminaron fueron la perdición de los campos avanzados, pues sus órdenes impelían a los solados a que protegieran a los suboficiales, que en realidad era lo que buscaban los humanos, pues de esta forma las dos jerarquías restantes serian vulnerables.

Los rottars tardaron en llegar a esa conclusión, por lo que a mitad de año ya solo eran dueños de las grandes ciudades que con su tecnología las hacían más esplendorosas de lo que antaño fueron. Los humanos por su parte empezaron a organizarse en pequeños grupos, después en grupos más grandes, a continuación se formaron las primeras colonias, y meses después esta colonias se juntaron formado organizaciones de un tamaño considerable hasta que casi acabando el año estas organizaciones pasaron a ser lo que ahora se conoce como  la unión terrestre.

Conseguido el plan de que los humanos se unieran bajo un mismo objetivo y bandera, era hora de que estos se asentaran en los lugares cercanos a las ciudades para atemorizar a los ya atemorizados rottars. Estas ciudades humanas junto con la tecnología rottar que habían obtenido de los rottars aniquilados, empezaron a prosperar y rutas de todo tipo empezaron a surgir, de esta forma el comercio y la  migración de humanos de una a otra ciudad se hacía cada vez más abundante. Mientras tanto los rottars, hacían incursiones para atemorizar a los humanos pero estos eran más salvajes que los rottars y además con la tecnología rottar, se volvieron casi insuperables en todo tipo de estratagemas y ataques.

Pero había algo que los rottars no sabían y es que los humanos ya estaban dentro de sus ciudades formado grupos de rebeldes entre la población humana que habían sido acogidos por los rottars como esclavos. Por ello cinco años después de que los humanos empezaran la reconquista a la cual tildaron de segunda reconquista, debido a la semejanza que tenía con la reconquista que hicieron los españoles contra los musulmanes, pero claro está a mayor escala y con más problemas.

La expansión fue lenta y ardua, pues había muchos elementos en la mesa, además tras la conquista de las ciudades había que establecerse y estabilizar el territorio conquistado. Colocar a los regidores y llevar a cabo reestructuración e investigación, recolocación y reconstrucción.

Esto supuso un gran esfuerzo para los humanos, pues todo tenía que está bien atado y coordinado. Las tareas duraron más de seis años, pero fueron seis años en los que la humanidad empezaba volvía a sus dominios mientras que los rottars retrocedían. A los seis años y pocos meses la coalición humana había arrinconado a los rottars en su último bastión, pues el resto de la tierra estaba libre de ellos.

Aglutinados en la última ciudad rottar de la tierra fueron atacados desde todos los puntos, los humanos habían creado su propio ejército con nuevas armas y tácticas. La ciudad fue bombardeada, vapuleada, y mascarada en todos sus cimientos, pero aun así los humanos no fueron capaces de acabar con la reducida resistencia que oponían los invasores.

Desesperados, los humanos recurrieron a tácticas que antiguamente hubieran hecho que los muertos se revolvieran en sus tumbas, empezaron a manipular los elementos provocando que la tierra temblara, las lluvias no cesaran o el sol y el calor no dejaran ni gota de agua.

Pero solo una mente humana consiguió averiguar cómo acabar con la resistencia de la ciudad. Este humano, desconocido para muchos u conocido por unos pocos, pronto se hizo nombre con su mente poco ortodoxa y fuera de lo común. Esto se debió a que su crianza había sido realizada en una de las ciudades rottar, por ello aunque solo era un simple esclavo, se percató de que los rottars eran unos seres colectivos y casi todos sus pasos eran consensuados antes de ser dados además de que sus estructuras jerárquicas nunca eran cuestionadas y cada rottar tenía su lugar.

Esto fue la brecha que aprovecho el comandante humano, pues qué pasaría si los humanos por un lado declaran la paz y por otro atacan. Esto sería una mera contradicción en la que las decisiones colectivas rottar no podrían resolver, pues para atacar o aceptar la paz, primero debían ver los pros y los contras de ambas opciones, discutirla entre las clases altas y por ultimo pronunciarse, así que esta brecha en la corteza rottar fue el punto de inflexión en la guerra y la estrategia. Por un lado declarar la paz a los rottar y al mismo tiempo atacarlos fue lo que llevo a los rottar a la aniquilación en el planeta.

Tras esto, los rottars que aún quedaban en órbita desistieron por el momento de su conquista y volvieron a su mundo de origen, pero algo habían dejado atrás que más pronto o más temprano descubrirían si alguna vez volvían a aquel planeta azul, pero eso sería otro cantar, pues los rottars aun tendrían que curar sus heridas e intentar que las otras razas inteligentes que consideraban aliadas y enemigas vieran que habían sido derrotados por una especie subdesarrollada para los cánones galácticos.

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