domingo, 5 de mayo de 2013

La guerra invisible III



El coche oficial del emperador llego al palacio tras la visita de este a su hermano. La guardia de palacio saludo al emperador cuando este salio del coche.  Tras llegar a la puerta el chambelán apareció por ella.

<<Saludos majestad, el baño está siendo preparado.>>
<<Bien Randy, mientras me baño haga llamar a Carlson quiero proponerle un negocio.>>


Randy asintió con la cabeza y tras acompañar a Charles hasta el baño lo dejo allí y se dirigió a la sala de cariados a llamar a Carlson.

Señor Carlson, el emperador desea verle, ¿cuándo podrá atender a su majestad?- la respuesta llego al instante a través del auricular-.

<<En dos horas estoy allí.>>

Rady asintió, aunque allí solo estuviera él, y tras despedirse de Carlson colgó el auricular del teléfono, y volvió al cuarto de baño donde Charles se bañaba en una bañera llena de espuma.

Su majestad, Carlson se presentara en dos horas. –Randy espero a recibir algún tipo de respuesta del emperador.- Esta bien Randy prepara la ropa de los negocios, y déjamela por aquí, que saldré en unos minutos.

Randy asintió con una inclinación de la cabeza, y salió del baño a la habitación del emperador. 

Reviso el guarda ropa del emperador y saco un conjunto sencillo que se asemejaba mucho a los llevados por los contables en sus tareas.

Tras haber sacado el traje con su correspondiente corbata y zaparos, Randy se dirigió de nuevo al baño donde ayudo a Charles a secarse y posteriormente lo acompaño para ayudarle a vestirse.

Tras todo esto Charles tomo un tentempié hasta que llego Carlson. 

Después de ser recibido por Randy, lo llevo al despacho que el emperador tenía en su palacio, y donde trataba todo tipo de asuntos, desde negocios hasta asuntos de estado.

Con el anuncio de Carlson,  Randy dejo el despacho una vez Carlson había entrado y se fue a sus quehaceres.

Dentro del despecho, el emperador y Carlson comenzaron con la reunión.

Carlson, quiero cambiar un par de cosas de mi testamento, y quiero que aparte de eso escribáis un acta notarial para la emperatriz de Iperberia. Así que dígame por donde quiere empezar. – El hombrecillo con gafas redondas y tez regordeta se subió las gafas, se limpió el sudor de la frente y contesto.

Mejor empecemos por el acta notarial, que será más rápido, que lo del testamento- Carlson se quedó pensativo unos segundos e intento adivinar cuál era el asunto que podría haber trastocado así al emperador.-

Majestad, ¿de qué tipo de acta estamos hablando? –Carlson esperaba la respuesta mientras sacaba la pluma y el papel para redactarla, como era la costumbre en aquella época con aquellos documentos.-
Un acta de compromiso matrimonial.- Entonces la bomba explotó, Carlson dejó caer la pluma y se ensucio los pantalones con un poco de tinta.-

<<Por los dioses Carlson, no sea tan patán, y recoja la pluma y comience con el acta, y por cierto, aquí tienes el acta que indica que nuestros padres realizaron el compromiso cuando yo tenía solo cinco años. >>

Randy cogió el papel ya amarillento, pero en buen estado que el emperador le cedió, y la leyó tranquilamente.

<<Majestad, esta todo en orden, déjeme que haga una copia de ella para adjuntarla a la nueva acta.>>

Tras hacer la copia Carlson redacto el acta notarial, la sello y firmo con el sello del emperador y adjunto la antigua acta. Tras eso llamaron a un mensajero real, para que llevara el acta a la emperatriz de Iperberia.



Bien un asunto menos – el emperador miro a Carlson esperando la pregunta que no hizo pero que contesto- Es simple Carlson, esto lo hago para salvar al zopenco de mi hermano, sé que esto va a desequilibrar el estado de los tres imperios, pero prefiero arriesgarme a casarme con la emperatriz de Iperberia, a que mi hermano, el mejor estratega del planeta, que por lo menos ha sacado algo bueno de su madre, sea el perro de los garitanos y los iperberios.

Carlson asintió ante tal gesto desinteresado del emperador.

Bueno empecemos con el testamento. Lo único que debes modificar es que si me pasa algo tras la boda, mi hermano Christopher Alexander McMartin será el nuevo emperador de Volkoban, y pasara a llamarse Christopher Alexander I de Volkoban.

Tras eso Charles espero a que Carlson terminara de modificar el testamento y el acta de sucesión del imperio de Volkoban.

Majestad ya está,- le cedió el papel para que lo leyera, mientras esperaba a que diera el visto bueno.- Perfecto Carlson, toda una obra de arte.

Tras eso Carlson cobro sus  honorarios y dejo el palacio.

Majestad, ¿está seguro de lo que va hacer?- La pregunta de Randy no pillo por sorpresa a Charles.- Si Randy, creo que es lo único sensato que he hecho en toda mi vida, y me siento muy bien.
Randy asintió y mando preparar la cena.

Tres días después el compromiso e inminente boda del emperador Jonh Charles IV y la emperatriz Carolina Elizabeth III se dio a conocer a todo el mundo.

Tanto por Volkoban e Iperberia los preparativos para la boda estaban a la orden del día, porque aparte de ser una boda repentina, sería una boda relámpago que se celebraría en poco más de cuatro días desde que se anunció el compromiso se ambos regentes.

MacMartin se enteró nada más llegar la noticia directa de palacio, y esto lo consterno, ya que la boda de su hermano había sido provocada por él, y sabía que su hermano odiaba hacer cosas que no se ajustaran a su plan.

El día de la boda llego y MacMartin fue invitado como no podía ser, era el hermano del rey y uno de sus padrinos de boda. La pareja contrajo nupcias sin ningún altercado y en el banquete nupcial fue donde estallo la primera bomba informativa de la noche, la cual tras aquel enlace se conocería como el enlace negro.

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