Habian pasado más de 1000 años desde que el hombre piso por
tercera vez la luna. Desde aquel momento
al igual que paso en la edad de los conquistadores, la humanidad se fue
expandiendo por el espacio.
Hasta el momento han encontrado tres planetas con sus
respectivas formas de vida, tanto inteligente como no. Esto fue un gran
hallazgo, ya que al igual que la humanidad las formas de vida inteligente se
hacían la misma pregunta que ellos “¿estamos solos en el universo?”
Por ello la toma de contacto y las posibles relaciones entre
las razas, fue pacífica y abierta y tanto en la tierra como en los planetas
visitados se establecieron individuos de los tres planetas hasta el momento descubiertos,
posibilitando la interacción y evolución tecnológica de ellos y de los humanos.
Los años pasaban y aunque algún que otro conflicto se producía
entre las diferentes razas, la paz y la armonía brillaban siempre. Pero como se
suele decir todo llega a su fin, y a finales del año 3999 un nuevo planeta con
muchas posibilidades de albergar vida fue localizado.
A la sombra de una luna gaseosa se localizaba dicho planeta.
Los grakus habían sido los que había descubierto dicho planeta ya que el suyo era el más cercano.
Ante tal evento la mancomunidad envió una de las naves de la
mancomunidad llamada Explorer o lo que viene siendo en el idioma grak, granku
lorp gandrejitiob, que traducido al idioma humano seria la “verdad es grandiosa”.
El primer día de negociación fue muy fructífero, y a diferencia de las negociaciones llevadas
a cabo con los prundas, que duraron seis meses humanos, en menos de una semana los phan ya eran
acogidos en la mancomunidad y empezaron a formar parte de ella.
Pero los elrak raza que había sido la primera en contactar
con los humanos y viceversa, tenía muchas dudas con respecto a los phan, ya que
aquellos seres etéreos que se valían de seres con una inteligencia básica para
la supervivencia y sospechaban de que escondían más de lo que aparentaban, por
ellos juntos con los grakus propusieron la creación de un grupo de seguridad
llamado USIRM, unidad de seguridad interracial de la mancomunidad.
Y junto con la nueva “policía espacial” como la denominaban
los humanos se crearon las primeras leyes globales de la mancomunidad para
asegurar una convivencia pacífica y evitarse ningún sobresalto.
Y gracias a este grupo especial que en menos de un año ya
constituía una fuerza de seguridad importante con sedes en los cuatro planetas y
que estaba compuesta por miembros de todas las razas, los delitos interraciales
habían caído un veinte por ciento, y se habían destapado grandes redes
criminales que operaban gracias a la falta de estas leyes.
Pero el gran caso que daría su fama a la USIRM estaría por
venir y cambiaria las cosas para siempre en la mancomunidad. Pero aun así los
días transcurrían tranquilos y en calma hasta los primeros incidentes.
El día se presentaba formidable en Elrar’le, planeta de los
elrak, y así fue, el simple hecho de que aquellos individuos fueran
vegetarianos y amanerados como los consideraban los grakus, hacía que su
planeta fuera más brillante y limpio que los demás. Sus vistas y cuidados dejan
muy abajo al resto de planetas por eso James Tomas Klaus nacido en las naciones
unidas de la tierra, había pedido destino allí.
Desde que se contactó con los elrak, J.T se apasiono por
aquellas criaturas tan idénticas a los humanos pero más perfectas a que ellos.
Aun así como en todos los planetas también había habitantes de otras razas y
los fornidos y salvajes grakus con sus rudos modales pero de lealtad
indiscutible también tenían allí su pequeña participación al igual que los
prudos con su piel gris y sus curiosos intelectos.
Los únicos que no había allí eran los phan, que aunque
habían sido recientemente admitidos, solo se habían establecido en la tierra y
porque tenían que tener una representación constante in situ para no tener que
esperar meses hasta que una comitiva de cualquiera llegara para consultar los
asuntos relativos a la mancomunidad.
J.T y su compañero graku, Marr Hark o más conocido como M,
habían sido llamados cuando el ocaso estaba casi en su final, debido a un
incidente que se había producido entre un ciudadano elrak y un humano.
Cuando ambos llegaron las autoridades elrak, habían
acordonado la zona, ya que no sabían que hacer más para tratar con lo que
estaba sucediendo allí.
Cuando J.T y M llegaron allí también se sorprendieron al
encontrarse los dos cuerpos rajados y cubiertos de sangre. J.T que era uno de los investigadores del
USIRM, tuvo algún reparo en lo que veía pero se sobre puso con rapidez, no fue
el caso de M el cual acostumbrado en su planeta a los duelos por honor, los
crímenes pasionales y los ajustes de cuentas, estaba más curtido en aquel
aspecto.
J.T y M revisaron los cuerpos hicieron preguntas a los
primeros oficiales de seguridad elrak, y recogieron las pruebas pertinentes
para ver si podían darles una explicación coherente, mientras tanto esperarían
a las autopsias para que dieran la causa de la muerte.
-Señores, la autopsia del ciudadano elrak tendrá que esperar
los tres días de rigor estipulado por las leyes elrak y acordado como un asunto
racial en el CSM, y al igual que está estipulado en el apartado cinco sección
ocho, párrafo doce de la carta de derechos y deberes de los ciudadanos de la mancomunidad,
esta autopsia será llevada a cabo por un elrak, ¿la del humano también? –
Pregunto el oficial al mando de los elrak. – Si, también, pero la del humano
como pone estipulado en el apartado cinco sección siete párrafo once, tendrá
que ser inmediatamente ya que tenemos separados como bien dice el artículo las
muertes fortuitas de las naturales, y como se trata de una muerte fortuita la
ley obliga a realizar la autopsia en un máximo de veinticuatro horas.
El oficial elrak apunto todo en su tableta y dio las órdenes
pertinentes. – Cuando el informe de la autopsia esté listo, les avisaremos y podrán pasarse por la morgue. – J.T y M
asintieron, y tras despedirse oficialmente se dirigieron a la sede de la USIRM
de Elrar’le.
Una vez en la sede, abrieron el caso y empezaron a procesar
las pruebas en el departamento científico de la sede.
Oye J.T ¿porque no vamos a almorzar hasta que nos digan algo?-
J.T asintió a M y salieron a un bar de enfrente que preparaban el mejor
cacuerto de todo Elrar’le-.
Si algo hay que alabar de estos mariquitas es que hacen ese
cacuerto de muerte, y mira que a mí me gusta la carne, pero este con el tofu
ese como lo llamáis vosotros y que exportáis a todos lados no se queda atrás.
J.T sonrió a Marr, mientras degustaba su comida. –Oye M como
es eso de los asesinatos en tu planeta, ya que en el mío hace mucho tiempo que
no nos asesinamos los unos a los otros.
Pues igual que la mayoría de los vuestros del siglo veinte y
principios del veintiuno, la mayoría son por ajuste de cuentas entre bandas
rivales o clanes, mientras que los otros por cuernos. – Mientras hablaba
sonreía y mordía su cacuerto-.
Mientras tanto comían
y hablaban de los asesinatos humanos del siglo XX y XXI les sonó el
intercomunicador, así que terminaron con
la comida y se fueron directos a la morgue.
Una vez allí el forense les explico lo que había encontrado
en el cuerpo del humano.
-La muerte fue causada por las heridas de arma blanca como era
de esperar, pero los análisis han dado niveles
altos en endorfinas, adrenalina,
dopamina, serotonina, etc., y negativo en todo tipo de drogas conocidas hasta
la fecha.- Ambos investigadores se quedaron mirando al forense para que les
diera una explicación un poco más detallada si es que la tenía.
-De momento es todo lo que puedo decir, además de que es la
primera vez que veo esto. Tendremos que esperar hasta que se haga la autopsia
del individuo están.- Sentencio el forense.
Los dos investigadores recibieron el informe del forense en
sus tabletas y se dirigieron de nuevo a la escena del crimen a ver si se les
había pasado algo. Mientras tanto J.T envió el informe del forense elrak a un
forense humano de loa USIRM para que explicara los elevados índices de
dopamina, adrenalina y serotonina, y endorfinas.
Tras una hora por el tráfico los dos llegaron al escenario
del crimen, y como era de esperar no encontraron nada nuevo de lo que tenían en
su poder los de USIRM.
Así que no les quedó más remedio que esperar a la autopsia
del elrak y rezar, si es que rezaban, para que diera algo de luz al asunto.
Mientras esperaban la respuesta del forense humano llego a la tableta de J. T
que compartio con Marr.
-Parece ser que esas sustancias se dan a la hora de realizar
cierto tipos de esfuerzo o ejercicio, pero esto no nos dice nada, porque si
como se presupone se mataron entre ellos, es normal estos niveles.- Puntualizo
el graku.
Al cuarto día, como era costumbre entre los elrak, el
forense elrak hizo la autopsia. Y a parte de las heridas producidas por arma
blanca como el humano, también se dieron altos niveles de serotonina, dopamina,
endorfinas.
-Señores creo que hemos dado con un punto de inflexión,
alguno de ustedes puede decir que hacen la serotonina, dopamina y endorfina en
un cuerpo elrak?- el forense hizo la pregunta de forma retorica ya que presuponía
que ninguno de los dos iba a saber contestarla pero J.T sí que lo hizo-
-Realmente esas sustancias en un cuerpo elrak, nos indican
que fue drogado porque son muy adictivas en los de vuestra raza y por ello
vuestro cuerpo solo crea o produce un 0.0001% con respecto a los humanos, y si
dice que tiene los mismos niveles que el cuerpo del humano, podemos decir que
estaba drogado.-
Tanto Marr como el forense se quedaron un poco sorprendidos
ante la magistral explicación de J.T.
-Eso es, pero aún queda lo mejor. –Empezó a revolver el
forense los papeles hasta que encontró un lupa- Si miráis aquí, -puso la lupa
en los orificios nasales del elrak- no veréis nada, por lo tanto al no ser
inspirado por la nariz la droga, solo puede haber una forma de introducirla en
el cuerpo, elrak sin que se note demasiado, por que como sabemos los elrak que
se drogan por ingestión oral, acaban con ampollas en la boca, por lo tanto
busque pinchazos y no he encontrado ninguno.
La sala de autopsias se quedó en silencio durante unos
minutos. –Yo no creo que saquemos más de aquí –empezó a comentar el forense- he
realizado dos veces todas las pruebas en ambos cuerpos me dan los mismos
resultados las dos veces, así que el asunto está claro, quien drogara a uno
hizo lo propio con el otro y se mataron entre los dos-.
Ambos investigadores se despidieron del forense, y se
dirigieron a la sede de la USIRM a ver por donde podían coger el asunto.
Dos días después fueron llamados de nuevo, esta vez los
muertos eran un graku y un prudo, y dos días después volvió a aparecer un
cadáver humano y uno graku. Los seis cadáveres encontrados con una diferencia
de dos días presentaban los mismos síntomas y las autopsias revelaban lo mismo
que con los dos primeros.
M creo que estamos ante un asesino en serie, –Marr se quedó
mirándolo como si hablara una lengua desconocida -sí, no te acuerdas de la
charla de hace ocho días de los asesinatos humanos del siglo XX y XXI, pues
me puse al tema y empecé a leer, y vi que en aquellas épocas había asesinatos
múltiples que seguían un mismo patrón y eran obra de uno mismo individuo.
Marr le insto a que le dijera más cosas sobre esos asesinos
en serie.
-Suelen ser perturbados mentales, o con alguna enfermedad
mental como la sociópata o la un psicopatía,
esquizofrenia, etc., que no siente ningún remordimiento al arrebatar la vida a
otro u oyen voces que les dicen que hacer. Según su nivel de cultura pueden ser
más sofisticados o menos, pero todos tienen la misma mecánica, eligen a sus
víctimas por algún rasgo, motivo, raza, credo etc., y acaban con ellos-.
Los dos se quedaron mirándose durante unos segundos hasta
que J.T continúo.
Había un apartado especial sobre estos individuos –continuo
J.T- en el decían que había una clase de asesino en serie que era el más
difícil de localizar, ya que no se regía por ningún patrón en común, sino que
asesinaba por mero placer, y le daba lo mismo si eran mujeres u hombres, de la
misma raza o religión o diferentes.
En ese momento Marr callo en lo que J.T quería decir- ¿Me estás
diciendo que estamos ante un caso en el que el asesino no se rige por ningún
tipo de norma, o patrón? – J.T asintió a su compañero graku-
Marr suspiro de frustración ante tales acontecimientos y
ante la perspectiva que ambos tenían por delante.
Lo único que hacían los policías de aquella época era seguir
los pasos, y siempre lograban atrapar al asesino porque se descuidó en alguno
de los asesinatos que había cometido.
Marr y J.T no veían muy claro el futuro, y solo les quedo
esperar a que se produjera ese descuido que les llevara ante la verdad de
aquellos hechos.
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