domingo, 19 de enero de 2014

La rueda oscura



Los nigromantes eran los amos del mundo, grandes individuos cuyo poder era desorbitado, eran temidos y respetados por todo el mundo. Pero la gran mayoría de ellos habían sido consumidos por sus propias ambiciones y sus poderes oscuros.

Solo aquellos que habían logrado cierto control sobre sí mismos y sobre las energías que utilizaban para realizar sus conjuros habían sido considerados peligrosos, porque sus mentes poseían un gran raciocinio lógico llegando a hacerles parecer ser maquinas cuyo único objetivo era controlar la mayor cantidad de energía para así poder realizar el levantamiento de los muertos y espíritus.

Este tipo de nigromante además poseía grandes riquezas y en muchas ocasiones eran los dirigentes de ciudades enteras de personas a las que les succionaba la energía vital para sus experimentos.

Sus moradas eran comúnmente castillos o torres donde se podían distinguir tres zonas claras, un patio, una zona donde solían realizar su vida social y una zona dedicada para su laboratorio donde realizaban sus experimentos y conjuros.

Pero esta época había pasado ya, y como todo en Traskian los nigromantes estaban al borde la extinción y sus artes habían sido enterradas por los sacerdotes cuando el primero de ellos piso Traskian y empezó su cruzada santa contra las fuerzas oscuras de la muerte.

Este primer sacerdote fundo la iglesia de los kuros cuyo precepto principal era la erradicación de toda energía maligna y corrompida que hubiera en Traskian. El sacerdote que se llamaba Alar deGhon fue, según los testimonios y escritos, bendecido por la diosa de la luz que le encargo la misión que desde aquel entonces lleva la iglesia.

Pero Alar no era tan santo como lo pintaban los escritos o las habladurías, ya que su bendición en realidad era su maldición y nunca había existido, por lo que para combatir a las energías oscuras tuvo que estudiar y emplear estas energías para ello, convirtiéndose en un nigromante como otro cualquiera, pero más peligroso si es que esa palabra podría explicar lo que realmente podía definir a aquel individuo frio y lógico cuya misión santa lo hacía casi invulnerable.

Alar que durante años se fue adentrando más en las energías oscuras lo que permitió que llegara a los rincones más lejanos del inframundo, donde tuvo contactos con demonios que hasta entonces no habían visto Traskian,  e hizo pactos que ahora se saben.

Los primeros años de la iglesia de los kuros fueron los más productivos ya que acabaron con la mayoría de los nigromantes que habían sucumbido a la locura y su única ambición era reanimar legiones de cadáveres y hablar con los muertos y someterlos con sus esclavos.

Alar deGhon en ese momento gozaba del beneplácito de líderes militares, reyes, nobles y sobre todo del pueblo llano. Esto hacia mucho más fácil ocultar las cosas sobre todo en su posición.

La única vez que Alar deGhon fue visto por todo el mundo antes de su muerte, fue en un sermón multitudinario cuyo discurso hizo que su leyenda de salvador fuera inmortalizada en los anales de la historia.

Hijos míos la diosa de la luz me dio una misión, y en ella estoy, el problema que me ha traído hasta vosotros es que como mortal que soy mi hora llegará, pero por ello os hablo a vosotros, necesito vuestra ayuda, ya que entre todos podremos acabar con las semillas malignas de los nigromantes. Por ello a partir de hoy la iglesia de los kuros junto con todos los ejércitos de Traskian hemos decido crear la orden de la rueda oscura.

Esta orden será la encargada de dar caza a los nigromantes más peligrosos y que aun andan por nuestra santa tierra  y acabar de una vez por todas de esa pestilencia. Así que os pido que todos aquellos en condiciones de servir a una causa justa y bondadosa se unan a esta nueva orden y lleven la palabra de la diosa a todos los rincones.

Este discurso fue motivador y miles de jóvenes de todo Traskian se unieron a las filas de la rueda oscura creando una orden de más de diez mil individuos en menos de dos años. Desde que se realizó el discurso Alar dejo de aparecer en público y solo sus más allegados sacerdotes sabían de él e informaban sobre lo referente a él, ya que su última aparición se vio que Alar era un hombre ya envejecido, pues su supuesta bendición le llego con cuarenta años y la presión y estrés de la iglesia habían hecho que sus ya encanecidos cabellos se volvieran blancos.

Pero no todo lo que decían esos informes eran ciertos, pues Alar gracias a las artes oscuras que practicaba desde hacía años habían hecho de él un ser de apariencia anciana pero de robustez y salud joven y por ello la iglesia empezó a escalonarse y solo los que eran los más allegados a Alar eran lo que realmente pasaba y cuál era el objetivo real de aquella iglesia.

La rueda oscura hizo rápidamente progresos, pues no tardaron en dar con los restantes nigromantes que se ocultaban en castillos o torres medio derruidas, criptas y catacumbas que ellos pensaban que estarían fuera del alcance de la iglesia de los kuros.

Y en pocos años la iglesia de los kuros consiguió acabar con todos los nigromantes declarados, pues los no declarados estaban al servicio de la propia iglesia, y servía para sus propósitos. Y así tras terminar con la caza de los nigromantes la rueda oscura que desde su fundación tenía el objetivo de erradicar las fuerzas malignas, se fue transformando en una organización llena de nigromantes al servicio de la iglesia.

Pero aunque muy poderosas se habían convertido la iglesia y la ruda negra, no se percataron que dentro de sus propias filas ciertos individuos habían sido realmente bendecidos por la diosa de la luz y su lucha interna empezó a hacerse notar, pues las disputas por ideas contrarías, miembros acérrimos al régimen y los que cuestionaban el régimen eran el pan de cada día.

Pero Alar enterado de estas disputas empezó puso su vista en el asunto, y a los que no seguían sus ideas eran ejecutados en silencio y desparecían sin más rastro que un informe donde el nombre del desaparecido aparecía como voluntario para promulgar las bendiciones de la diosa en los recónditos lugares de Traskian.

Estas voces protestantes pronto acallaron por el temor, pero había una facción de la rueda que no conforme con lo que estaba pasando se disgregaron y crearon otra orden cuyos preceptos era la eliminación completa de los nigromantes ya que no habían sido erradicados aún.

Los ciudadanos que empezaron a oír esto estaban algo escépticos porque esas mismas funciones las realizaba la iglesia de los kuros que como bien sabía todo el mundo ya habían acabado con todos los nigromantes. Pero pronto esta nueva orden saco a relucir que la iglesia era todo lo contrario a lo que se suponía que era.

Ante esto, Alar con la sabiduría de los demonios más viles de las profundidades del inframundo hizo que anunciaran su muerte a manos de los nuevos sectarios. La noticia cayó como una losa sobre los ciudadanos y provoco que la nueva orden tuviera que refugiarse fuera de los territorios donde había presencia de la iglesia de los kuros.

Los años pasaban y la iglesia consolidaba su poder y estaba presente en casi todo Traskian, pero algo seguía incomodando dicha supremacía, la nueva orden de la espada rota que era una orden clandestina, seguía promulgando sus descubrimientos y cada vez más ciudadanos hacían preguntas.

Pero aun así la iglesia tenía un último truco en la manga, Alar que había sido declarado muerto, hizo el mayor pacto que un nigromante hiciera con demonios y espíritus, y en ese pacto desato a miles de demonios y espíritus para que asolaran la Traskian como castigo de los dioses a la espada rota.

Y así fue como la primera oleada de demonios asolo las praderas secas antes de que la orden de la espada rota cuyos miembros eran fervientes adoradores de la diosa de la luz les mandaron de nuevo al inframundo con sus armas, armaduras y cánticos divinos. Esta acción hizo que dicha orden obtuviera una fama notoria dejando a la rueda oscura en una posición desastrosa, pero internamente Alar que había previsto dicho acto infiltro a sus esbirros en la orden de la espada rota.

Y poco a poco la orden de la espada rota empezó a romperse, ya que las discrepancias internas, los intentos de asesinato de sus dirigentes y las continuas revelaciones y manifestaciones de que eran nigromantes hicieron que su fortaleza se convirtiera en su debilidad.

Así una década después de la fundación de la orden de la espada rota, acabo desapareciendo y dejando solo tras de sí a dos miembros que se empeñaban a no abandonar su cruzada, pero la orden de la rueda oscuras había logrado su propósito y había aumentado en miembros y fortaleza y así fue como la rueda oscura gobernó todo Traskian durante los siglos venideros hasta que Alar deGhon en un acto de arrogancia y superioridad apareció de nuevo haciendo creer a todo el mundo que había retornado como un Dios para guiar a las nuevas gentes y para ocupar su puesto entre las estrellas y la iglesia de kuros paso a llamarse la iglesia del regresado haciendo que la diosa de la luz fuera reemplazada por el nuevo dios regresado.

Pero aunque la jugada a Alar le salió a las mil maravillas y se convirtió en el dios-sacerdote, los ciudadanos empezaron a desconfiar y las voces que antes eran claras y concisas sobre Alar ahora se volvieron turbias y suspicaces, y por ello la guerra de las sombras comenzó y el reinado de Alar deGhon pronto llegaría a su fin.

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