martes, 30 de julio de 2013

La supremacía



Y la luz ilumino el tatuaje de su mano tras haber sido convocada por el idioma arcaico del mundo, aquel idioma que dominaba la magia elemental del mundo.

Sus enemigos retrocedían atemorizados ante la visión de un mago, señores del mundo y opresores del mismo, elegidos de los dioses, que les otorgaron los dones que poseen.

Los niño que poseía el don para manipular la magia era criado de forma especial. Eran arrancados de los brazos lactantes de sus madres para instruirlos y ser los señores de la tierra.

Desde bien pequeños les enseñaban el idioma arcaico para establecer su potencial y dominio de la magia. A la década de existencia eran separados según su domino de la magia en tres niveles, priores, maestros y vindicadores.

Los priores serían los señores feudales de una tierra, recibirían el diezmo cada luna de los campesinos y tendrían una vida acomodada y placentera, y si tenían hijos y estos dominaban la magia serían los herederos directos a no ser que su poder fuera superior al del padre, que era lo más normal, ya que estos priores se casaban entre ellos para engendrar vástagos que cuando alcanzaran la edad suficiente serian maestros.

Los maestros serían los señores de varias regiones podrían ser nombrados por el consejo o ser los herederos de dos priores. Tendrían bajo su mando a varios priores que les ayudarían en la tarea de la tierra y la administración de sus dominios. Su labor se centra en la diplomacia y defensa de los territorios, porque aunque magos, también tenían sus disputas con otros maestros que quisieran ampliar su territorio. Por ello el maestro tendría en los priores a sus generales y a los vasallos de estos en su ejército.

Y como se supone que un hijo de un maestro posee el mismo potencial que su padre se podría realizar compromisos matrimoniales entre dos maestros para que sus vástagos dominaran el doble de territorio y en el futuro pudieran aspirar a vindicadores.

Y por último los vindicadores soberanos del mundo por intervención divina, o en este caso porque eran elegidos por sus poderes. Solo puede haber tres vindicadores en cada generación que serán los encargados de gobernar el mundo y mediar entre disputas mayores entre maestros. Su palabra es ley suprema del mundo, y aquellos que la incumplan serán desecados hasta el fin de los días.

Pero como en todo relato, cuento y leyenda todo esto no podría haberse conseguido sin la ayuda de los meros mortales. Si aquellos seres que eran los esclavos por antonomasia del mundo, del cual sin su trabajo no subsistiría.

Todos podrían pensar que es de lo que va este relato, pero no al contrario que los relatos donde los mortales se revelan para alcanzar un estatus social, aquí no pasara nada de eso, sino que serán otros los que se encarguen de poner las cosas como debieran haber sido desde el momento que se concedió la magia a los mortales.

Pero que sería de un relato si solo nos limitamos a esto, así que ya que hemos empezado sigamos donde lo habíamos dejado.


Los días pasaban como de costumbre, los campesinos se levantaban al alba sembraban sus campos y se recogían al anochecer, para volver a levantarse al día siguiente.

Pero en cierto lugar del mundo, más concretamente una granja cercana al condado de Sellysboore, región norte del priorato de Norman un ser apareció cerca de la granja, en los bosques viejos de nobles que hacían de frontera natural con el condado de Norron.

El ser un simple muchacho desnudo andaba por el linde, hasta que los rayos del sol le dieron en pleno rosto, haciendo que este se tapara los ojos con la mano para resguardarse.

El granjero que hacía poco había perdido junto con su mujer a su hijo, el cual nació con la enfermedad amarilla, se encontró al muchacho desorientado y confuso. Sus ojos amarillos y su pelo morando le hacían parecer lo que realmente era un extranjero en aquella tierra donde el color predominante del pelo era color rubio y ojos negros como el carbón

Aun así el granjero lo acogió en su morada y dijo que era su hijo, fruto de una aventura con una prostituta en sus años jóvenes cuando serbia en el confín del mundo a manos del maestro Carrad. Además como el muchacho tenía alrededor de un chico de diez años el prior de Sellysboore no hizo más preguntas y realizo las pruebas para ver si contenía el don.

Esta dio negativo, así que se quitó el asunto de encima cuanto antes.

Los años pasaron y el joven de diez años pronto llego a la edad adulta. Su desarrollo había sido formidable, ya que el trabajo de granjero le había hecho desarrollar un escultural cuerpo que con su melena morada y ojos amarillos le hacían el más atractivo de todo el condado, y las muchachas plebeyas y nobles suspiraban los vientos por él.

Pero no solo la belleza se había desarrollado tan bien, sino que la magia empezó a fluir por todo su cuerpo conforme los días y los años habían ido pasando.

Su padre insistía una y otra vez que debía ir a ver al prior, pero él no quería, sabía que si la magia había aparecido de repente, era porque así lo habían querido los dioses y que su función en este mundo no era darse a conocer ante los magos.

Cuatro años pasaron desde que la repentina enfermedad de los tubérculos había aparecido en el granjero. Su hijo cuido de su padre como mejor podía, los magos habían ido a verlo, pero la enfermedad estaba ya en el punto de no retorno, y solo podían aislar la granja y a todos los que habitaban en ella.

Sin embargo antes de su muerte el joven dio a su padre el regalo que más deseaba en el mundo, ver por última vez a su esposa muerta hacia una década por enfermedad amarilla que transmitió a su niño también muerto.

Y con esa visión de ultratumba Roderick murió en paz.

Tras el entierro el joven huérfano solo podía pensar en cómo seguiría su vida ahora que su padre había muerto. Por ello se centró más en el trabajo de la granja que con ayuda de su magia innata lo realizaba tres veces más rápido que lo podría haber hecho un simple campesino.

Y así hasta que pasaron cuatro meses desde que se hiciera el cargo en solitario de la granja. Ralf sabía que por mucho que lo intentara su magia terminaría por delatarle y los priores o el maestro vendrían en su búsqueda, por eso decidido a que no pasara eso, tras terminar su labor recogió lo necesario para salir al alba.

Se acostó temprano y a diferencia de otras noches, esa noche tuvo un sueño. El sueño que tuvo le mostro quien era y cuál era su misión allí.

Así que a la mañana siguiente el joven Ralf, dejo paso al hombre que acabaría con la supremacía de la magia, ya que esa era su misión.

En su viaje hacia la sede donde se encontraban los tres vindicadores, fue arrasando todo lo que tenía que ver con magia, priores, maestros y posibles sujetos que podrían tomar la posición de los desterrados.


Durante más de medio año solo se oía un relato en todas las tabernas, pueblos, villas y demás lugares donde un bardo o buhonero podía llegar, el demonio de pelos morados y ojos amarillos.

Las historias eran muy exageradas, pero era de esperar en aquellos charlatanes y busca famas.

Pero la verdadera historia fue que una vez llego donde estaba la sede de los tres vindicadores, les dio un ultimátum, y tras incumplirlo arraso con ellos, y absorbió toda la magia del mundo.

Pero como habéis podido entender esa historia es eso, una historia y lo que realmente paso que el dios que bajo de los cielos y vivió como un mortal, estableció el verdadero orden natural que él y sus hermanos habían querido que los mortales hubieran establecidos.

Y por ello ahora los magos se congregan en sus torres estudiando la magia y mandando magos a todos los rincones del mundo con el objetivo de ayudar y dar consejos a la gente honrada y de bien de nuestro mundo.

Y me diréis ¿qué paso con el dios de cabellos morados y ojos amarillos?

Simple, sigue vagando por el mundo hasta que su obra se haya realizado en todos los confines del mundo, porque como sabéis aún quedan vestigios de la antigua jerarquía de los magos, si los que conocemos como los nigromantes, que usan la magia a su antojo y hacen cosas sobrenaturales haciendo que este mundo siga siendo cruel y desgraciado y hasta que el último de ellos no muera nuestro querido dios llamado Ralf seguirá proporcionando destrucción a aquellos que no acaten su voluntad ni la de sus hermanos

Así que si sois magos andaros con mucho ojo, y no enfurezcáis nuestros dioses porque si no serás arrasado con solo una mirada.

miércoles, 24 de julio de 2013

El hermano I



El sonido de las cigarras inundaba toda la zona, el calor del verano de ese año hacia que cualquier sombra fuera una bendición ante los abrasadores rayos solares.

La sombra de un enorme nogal era el sitio perfecto para tomar un pequeño descanso hasta que las horas más calurosas pasaran y que la brisa de la tarde noche comenzara a aparecer e hiciera más fácil el viajar por los caminos del reino.

Así que solo tuvo que tumbarse en aquella placida sombra, su seguridad estaba garantizada, ya que nadie se atrevería a atacarlo dentro de las fronteras del reino. Por lo que tras quitarse la espada del costado y dejarla a un lado se tumbó y se quedó traspuesto.

Su sueño había sido más pesado de lo que él creía y por ello no se percató del hecho de que tras despertarse y aun con los ojos somnolientos no se diera cuenta de que estaba completamente rodeado de hermanos de la flecha roja.

Tras despejarse la mente con un buen revés de mano propinado por el que parecía el líder de la patrulla, se percató de que había cometido un error, pero que aún había posibilidades de arreglarlo.

Pero no fue así y una de las flechas rojas, por las que eran conocidos los hermanos, atravesó su cabeza provocándole la muerte instantánea. Tras unos segundos el cadáver quedo a la intemperie sin nada más que unos calzones que le tapaban sus partes.

El grupo continúo su avance sin más intrusiones hasta que llegaron a las murallas de la ciudad. En ese momento se cambiaron las vestimentas por unas más sencillas, haciéndose pasar por simples campesinos y comerciantes que entraban en las murallas en busca de algún viviere, o a comerciar con algo.

Tras pasar las murallas sin más impedimento que una mirada desganada de los guardias, los cuatro componentes del grupo se dividieron cada uno dirigiéndose a la zona designada en la misión que le habían encomendado, palacio, iglesia, guardia de la ciudad y banco de la ciudad.

La noche llego y los cuatro estaban en sus posiciones, la tarea encomendad era simple, matar a los cuatro grandes de la ciudad, y después salir de allí sin más.Una tarea difícil pero no para ellos, los hermanos de la flecha roja era un gremio de los mejores asesino de aquella parte del mar, contratados por reyes y plebeyos por igual, su tarea era el bello arte da muerte.

La hora para la tarea había llegado y como si fueran una sola mano los cuatro ejecutaron su tarea sin incidentes. Y pocos minutos después se reunieron en el lugar acordado para salir de la ciudad, pero no habían pasado ni dos segundos cuando estaban rodeados de la guardia real.

Dos de los asesinos cayeron con las tripas abiertas al intentar escapar, mientras que los otros dos al ver a sus hermanos caídos intentaron suicidarse, solo teniendo uno la fortuna de hacerlo mientras que el otro fue detenido a tiempo por el guardia al mando. Este último fue llevado a las mazmorras del castillo a la espera de ser interrogado.

No tardó mucho en llegar el interrogatorio, pero los hermanos de la flecha roja, entrenados desde los cinco años, tenían la fama de ser parcos en palabras y exagerados teatralidad cuando lo demandaban.

Sabemos que sois de la flecha roja, así que no me iré por las ramas y te dejare solo con tus pensamientos lo antes posible. Dime quien os contrato y podréis morir rápido. –El asesino con aquella mirada oscura no contesto nada mientras no dejaba de mirar al guardia- Bien, pues nada dentro de cinco minutos te devolveremos a tu celda y mañana seréis ejecutado pero antes quiero que leas esto.

El guardia dejo el pergamino encima de la mesa para que el asesino lo leyera. Las letras estaban escritas en rojo sangre y tras acabar de leer reconoció la firma enseguida.

Tras pasar más tiempo del que había estipulado el guardia y con muchos recursos a su alcance, regreso con una sonrisa taimada y cínica en la cara. Pero pronto desaparecería al ver que el asesino le devolvía la sonrisa, pero una sonrisa que heló el corazón al guardia y lo dejo plantado como un poste recubierto de hilo.

Solo necesito dos segundos para librarse de las cadenas y con un cacho de madera rajarle la yugular al guardia, dejando un charco de sangre en el lugar donde reposaba el cuerpo.

Tras eso le arrebato, las llaves, el puñal y la espada al cadáver y salió de la estancia dejando un reguero de muertos por allí donde pasaba.

Tras media hora y doce cadáveres de guardias salió a la calle y lo primero que hizo fue disfrazarse de vagabundo, así podría enterarse de todo sin levantar sospechas ni llamar la atención de la guardia que había sido doblada por la ciudad.

Tres días habían pasado desde su fuga y la ciudad estaba más alerta por si daba señales de vida, pero el asesino consiguió burlar la guardia y adentrarse en los aposentos del rey.

El amanecer estaba cerca y el asesino oculto en las sombras de la alcoba observaba como el rey seguía vivo, y como al que había matado había sido a un simple doble.

Cuando el rey despertó su vejiga se aflojo dejando el camisón y las sabanas manchadas de meados, ya que la visión del asesino al igual que al guardia le heló la sangre.

No se preocupe alteza, no voy a matarlo, solo os voy a decir que su yerno fue el que nos contrató, y ahora si es tan amable quisiera pedirle un favor. –El rey asintió tras tragar la saliva que se le estaba acumulando en la boca-. Quiero que me dejéis hacer mi trabajo sin impedimentos.

El rey volvió a asentir, y cuando volvió a mirar a las sombras después de unos segundos de distracción el asesino había abandonado la alcoba. Una ráfaga de aire hizo que el rey mirara por la venta y a continuación llamara a la guardia ordenándoles que levantar la estrecha vigilancia durante dos horas.

Los guardias algo confusos obedecieron y el asesino agradecido salió de la ciudad en busca de su siguiente destino, la hermandad de la flecha roja.

martes, 16 de julio de 2013

La guerra invisible V



Los meses pasaban, la organización Gadea se había erigido como una más de las iglesias que divulgaban los sacramentos de los antiguos dioses, y su progresión seguía en aumento, ya que se adhería a organizaciones más pequeñas hacienda que esta tomara un mayor papel en la escena religiosa.

La guerra seguía con el tira y afloja de los últimos meses, las nuevas armas creadas por los tecnólogos de los tres imperios hacían muy bien su función pero en algunos momentos no tenían el efecto deseado, por lo que las nuevas fases de la guerra pasaron al desgaste y la inteligencia.

Randy, llame al bibliotecario tengo que hablar con él.

Como ordene su alteza.

Randy salió por la puerta y contacto con aquel ser tan impredecible como era el bibliotecario.

Minutos después volvió a entrar e informo que el bibliotecario llegaría a primera hora de la tarde.

Charles de acuerdo con la hora se puso manos a la obra. Convoco al consejo una hora después de la que el bibliotecario se presentaría.

Los siete miembros del consejo elegidos por su correspondiente condición en todos los aspectos del nuevo imperio fueron invitados, entre ellos estaba el Peterson, Mcmartin, Rickard, Andrew,  la Emperatriz Elizabeth, el primer ministro, Peterson  y por supuesto el emperador Charles.

Las invitaciones fueran enviados por mensajero y cada uno lleva la correspondiente a cada miembro. Tras eso solo quedaba realizar la jugada maestra, que Charles había guardado, para ser el paladín que salvaría Galian.

La hora en la que el bibliotecario llegaría había sonado en el gran reloj del despecho de Charles donde lo esperaba, no había llegado a la cuarta campana cuando Randy entro y anuncio al bibliotecario.

Charles le insto a que pasara y le dijo a Randy que trajera unos refrigerios. Randy asintió y fue a realizar el encargo que su alteza le había ordenado dejando a ambos solos en el despacho.

Señor mío, siento ser tan brusco pero debemos afrontar con todas las armas que disponemos esta guerra que asola nuestro mundo. Sé que los de su linaje han sido reacios a revelar toda la verdad sobre el mundo y estoy de acuerdo con ello, pero también debe saber que esta situación la vivieron otros antes que nosotros.

Si, efectivamente, está registrada, pero no por ello debe ser conocida. Los primeros bibliotecarios junto con sus antepasados  decidieron que solo conocerían la historia verdadera los descendientes directos de estos, y eso es lo que hemos hecho durante generaciones, sin ninguna excepción.

Por eso os he hecho llamar, quiero que les contéis la historia verdadera de nuestros ancestros a sus descendientes directos, no solo a unos cuantos descendientes. –Charles hizo énfasis en la última frase-. Mi esposa Elizabeth y yo estamos de acuerdo en que nuestros hermanos el oráculo de Volkoban y el mago de Iperberia como descendientes directos sepan la verdad, además el  bardo también era el hermano del emperador de Garitea y ahora es el sumo sacerdote de la iglesia de los dioses antiguos, y Peterson y el primer ministros son descendientes de mi familia, aunque sea de una rama secundaria.

Ante tales demostraciones solo serán conocedores de la historia verdadera si pueden ameritarse dichas revelaciones, y si se afirman antes de hacer nada han de firmar el correspondiente acuerdo que todos los descendientes han firmado. Si se niegan serán expulsados de la reunión y no se hablara hasta que no se hayan ido.

El emperador Charles acepto, y tras reunir los cinco formularios necesarios para relatar la historia de Galian, presento el árbol genealógico de su familia donde Mcmartin salía como hijo del emeperador, y también lo hacían Perteson como heredero de directo del primo tercero de su padre y el primer ministro como heredero directo de la tia abuela de su madre.

Por su parte también le mostro el árbol genealógico de Elizabeth, que al casarse unieron ambos, donde aparecía Rickard como hijo directo y heredero al trono de Iperberia si su hermana fallecía. Por lo tanto solo quedaba mostrar el árbol de Andrew.

La hora de la reunión había llegado y los cinco miembros del consejo además de la emperatriz estaban ya en la sala cuando Charles y el bibliotecario entraron en compañía de Randy que llevaba unos refrigerios para todos.

Tras colocar a cada uno de los asistentes su correspondiente refrigerio Randy abandono la estancia y el cerro con llave para que fueran molestados durante el tiempo que tardaran.

Charles que presidia la mesa junto con Elizabeth comenzó a hablar.

Señores han sido invitados a esta reunión para darles a conocer un secreto de este mundo y que puede que acabe con los invasores que ahora poseen en sus manos el territorio que antes conocíamos con Garitea. Pero antes de hacer ni decir nada Andrew II de Garitea es menester que confirmes que eres el hijo legítimo de tu padre Eduard III, y hermano de Eduard IV.

 Charles hizo una pausa para tomar aliento.

Andrew confirmo que era hijo y hermano de los anteriores emperadores del extinto imperio de Garitea al mostrar el sello real que era pasado de padres a hijos. Charles miro al bibliotecario en señal de confirmación. Y tras recibirla comenzó de nuevo a hablar.

Como se ha demostrado todos somos herederos directos de nuestros padres que a su vez eran de sus padres y así hasta los primero hombres de Gallian, pero antes de comenzar todos los presentes deben firmar este acuerdo de confidencialidad en el que juraran no desvelar nada de lo que se diga en esta sala. Para los que lo hagan serán ejecutados inmediatamente acusados de genocidio y alta traición.

Mientras Charles y Elizabeth veían como habían sentado las palabras del emperador el bibliotecario repartía los documentos a firmar. Mcmartin y Rickard los firmaron sin leerlo ni siquiera, confiaban lo suficiente en sus hermanos, y más si habían conseguido la forma de expulsar a los invasores.
Pero no era si el caso de los otros tres, el primer ministro, Peterson y Andrew, los cuales leyeron el documento, Perterson lo firmo a continuación seguido del primer ministro pero Andrew aún tenía dudas.

Si me permite su majestad, porque hemos de guardar el secreto si con ello vamos a salvar al mundo. – Charles y Elizabeth lo miraron al igual que el resto- Es simple Andrew II de Garitea, lo que se va a decir aquí en esta reunión podría patas arriba las creencias y los cimientos de Galian y nuestros ancestros prefirieron mantener esa parte de la historia en manos de un linaje antiguo y poderoso, los bibliotecarios.

Andrew que un seguía un tanto reacio a firmar, siguió pensando en todo el asunto. - No os preocupéis Andrew firmar y veréis que aunque chocante, el asunto nos salvara- . Insto con palabras amables Elizabeth. – Vuestro hermano que en paz descanse también firmo este documento, y como su heredero tenéis que hacerlo para saber toda la verdad, ya que tras el derrocamiento de estos invasores sereis la cabeza del pueblo de Garitea.

Andrew firmo. Muchas veces Mcmartin decía que valía más la melosa y dulce voz de una mujer con palabras agradables y sensibles que todo el oro y tierras del mundo para convencer a un hombre a hacer algo que era reacción a hacerlo.

Tras tener todos los documentos en su posesión el bibliotecario saco un aparato que coloco en el centro de la mesa. Una vez colocada pulso a un botón que había sobre la superficie gris de este y una pantalla apareció ante los presentes.

Aquí se cuenta la historia completa de Galian, espero que esto no les provoque ningún malestar.

Y en ese momento la historia empezó a revelarse para los siete miembros del consejo del imperio Volkoban-Iperberia.

Las naves comenzaron a llegar en oleadas cada vez más grandes, nuestra sociedad pacifica se vio inmersa en un mar de sangre, miedo y caos, los supervivientes se refugiaban donde podían pero poco más podían hacer.

Tras mil años de paz, nuestra sociedad no estaba acostumbrada a la guerra y solo los valientes que sabían algo de luchar consiguieron retrasar lo inevitable.

Los meses pasaron y la población humana caía en picado, en menos de seis meses la población se redujo a la mitad y vivían como en los primeros días del hombre, en cuevas, bosques y zonas densas de vegetación porque era allí donde tenían más posibilidades de supervivencia.

Mientras que nuestros científicos escondidos en subsuelos, sótanos y almacenes abandonados, creaban armas eficaces contra aquellos invasores de las estrellas.

La reducción de la población se cortó de raíz, solo quedaba un veinte por ciento de la población de hacía más de dos años, los científicos habían conseguido grandes progresos gracias a la ayuda de los historiadores y por ello lograron un arma capaz de acabar con los invasores pero eran muy pocos y estaban dispersos.

Por ello los líderes de los cuatro clanes que se habían formado reunieron a su gente y fueron a un punto común, en una isla del pacifico donde habían logrado construir un arma que salvaría a la raza humana de su extinción.

Una vez todos los humanos reunidos en aquella isla se embarcaron en una nave que llamarían éxodo en busca de un planeta que los científicos habían localizado gracias a la tecnología enemiga.

Y tras cinco largos años de éxodo por el universo encontraron aquel planeta denominado XP0578ALFA.

Y en este planeta de características simililares a la tierra los supervivientes solo soñaban con tener de nuevo paz y prosperar.

Tras el relato del monitor las imágenes se cortaron y en todos en todos la pregunta era la misma ¿Cómo es posible que vengamos de otro planeta?

Mcmartin que en ese mismo instante está procesando todo pregunto en alto.- Entonces la tierra es el planeta de origen de nuestros ancestros, pero ¿cómo es posible que fuera conquistada sin que nuestros ancestros lucharan si ya tenían el armamento necesario?

El bibliotecario respondió. -Simple señor, en aquella época la tierra vivía una era de paz de más de un milenio, el armamento que poseíamos era una antigualla por decirlo de algún modo a nuestro avance tecnológico centrado en el bienestar de las personas de la tierra. Por lo que estos seres que nos atacan ahora con menor avance tecnológico pero mayor poder armamentístico,  arraso nuestras ciudades  y con tan poca gente que les hiciera frente como se muestra en el video no tuvo más remedio que tomar la decisión más realista, la supervivencia de la especie, y dejar su planeta natal atrás y conquistar las estrellas.-

La sala seguía en silencio ante la explicación del bibliotecario pero ese silencio fue roto por Andrew. – Como guardianes del conocimiento de la tierra, digo yo que tendréis algún modo de saber cómo consiguieron los terrícolas salir de la tierra sin sufrir daño alguno.

El bibliotecario asintió. Y en ese mismo monte con la autorización de Charles y Elizabeth coloco una tarjeta en el aparato que antes les había mostrado la historia verdadera de Galian y de sus antepasados.

Pulso el botón y en la pantalla aparecieron planos de armas, montones de planos, y esquemas para fabricar aquellas armas que consiguieron parar a los invasores de la tierra.

Con esto consiguieron salir de la tierra y con los otros consiguieron mermar las fuerzas invasoras, pero al ser tan pocos les fue imposible enfrentarse a los invasores por más tiempo.

Todos miraron con atención los planos y esquemas. Peterson que era experto en armas exclamo de júbilo tras ver que aquellas armas eran muy semejantes a las suyas pero había que calibrar una par de cosas para que fueran efectivas.

Su majestad, es un genio, ha hecho muy bien en enseñarnos estos planos alteza, con las modificaciones necesarias tendremos listas las armas en menos de dos semanas.

Toda la sala miro a Peterson y este rojo como un tomate se calló ante lo que había hecho. Se sentó en su sitio sin saber dónde meterse.
Peterson, veo que tenéis una consideración muy alta de nos, pero en realidad la idea fue tanto de nos como de la emperatriz, así que ambos os damos las gracias por tal elogio. –El tono de Charles era un tanto ridículo ya que nunca había recibido un elogio desinteresado, lo que provoco que Mcamrtin y Rickard se rieran.

Bueno tras el momento de gracia – empezó a decir el primer ministro- debemos empezar a realizar las estrategias oportunas, así que si su alteza lo considera oportuno, pongámonos en marcha.

Charles dio el visto bueno y la asamblea se levantó, y se dirigió a realizar el milagro que sus antepasados no pudieron.

sábado, 6 de julio de 2013

Las puertas de la muerte



El entrechocar de la piedra con la piedra produjo un sordo y estruendoso ruido mientras las puertas de piedra maciza selladas mediante la magia se abrían lentamente dejando que lo que antaño fue una ciudad prospera y erudita ahora se viera en la más profunda oscuridad.

Los rayos del sol poniente luchaban con la oscuridad mientras las puertas se abrían. Dentro no se podía ver mucho, la oscuridad que había sumergido la ciudad era insondable, ni con antorchas dejaba ver más allá de un palmo de terreno.

Las dos puertas de roca maciza se habían abierto tras unos minutos de espera, una de las tres figuras que esperaban a tal hecho invoco un haz de luz para poder ver a través de aquella oscuridad que se notaba que era producto de algo fuera de ese plano de existencia.

Las tres figuras avanzaban cautelosamente por el corredor solo pudiendo ver tres o cuatro palmos, que era lo que la el haz de luz iluminaba. Tras haber avanzado ya un buen trecho el aire y la oscuridad parecían inherentes al lugar, el aire seguía estancando con ese olor a tierra y humedad, mientras que la oscuridad no daba ningún ápice de menguar.

Los minutos se convirtieron en horas y el camino obligaba a descansar y después de la segunda parada, decidieron acampar donde estaban ya que aunque no tenían una noción del tiempo propiamente dicha, sí que podían sentir que sus cuerpos ya fatigados necesitaban de descanso para poder continuar con la marchar.

Tres horas después una brisa les llego a los tres mientras caminaban, por fin se había producido un cambio en aquel escenario. Todos anduvieron con más alegría y rapidez, hasta llegar a la salida de aquel túnel.

Los antiguos habitantes se habían esmerando por que los atacantes se desesperaran en la más absoluta oscuridad y que fueran atacados desde cualquier lugar sin saber de dónde.

Tras pasar la puerta que daba a la ciudadela los tres individuos vieron sobre sus cabezas el cielo estrellado, y enfrente suyo una planicie de unos tres o cuatro kilómetros antes de llegar a una ciudad atacada por los vegetales que se habían adueñado del lugar desde que se abandonó.

La ciudad había sido construida dentro de un volcán que ya no erupcionaria por medios naturales, su magma había sido “absorbido” por los magos de antaño para proporcionar la energía y materiales necesarios para que aquella gran urbe pudiera alzarse como lo hizo.

Tras llegar  a la entrada de la muralla exterior, apartaron unas cuantas enredaderas que obstruían el mecanismo de la puerta así como las bisagras de la misma. Las puertas se abrieron con un ruido sobrecogedor.

Los tres compañeros avanzaron por las desiertas calles, hasta que de repente una campa sonó en toda la ciudad. Las calles antes desiertas ahora estaban abarrotadas de gente translucida.

Cada uno iba a sus asuntos, entonces fue cuando los tres aventureros se dieron cuenta de que aquello era simplemente un recuerdo que la ciudad les estaba enseñando. Una época en la que la ciudad bullía con gran entusiasmo.

Los tres siguieron avanzando maravillándose de lo que veían hasta que llegaron a uno de los tres edificios que tenían que llegar. Los cuerpos etéreos de repente se disiparon en el aire como la niebla que se levanta.

Todo estaba en calma, seguían avanzando con cautela, aquella ciudad estaba abandonada hacia siglos, o eso era lo que contaban las leyendas, pero como todo, nunca se puede hacer caso a los rumores y leyendas en aquel mundo plagado por seres y criaturas que no tenían nada de natural.

Los tres individuos se pararon en seco al ver una sombra que emergía del edificio. Oscura y portando una espada cuyo tamaño era el doble del tamaño del portador, avanzo lentamente hasta que se paró a diez pasos exactos de los visitantes.

No sois bienvenidos a mis dominós –La voz metálica y estridente inundo todo el recinto haciendo que su sonido fuera el precedente al sonido del abrir de puertas-.

Y por ello ahora me perteneceréis – Y con una estocada ágil y rápida secciono la cabeza del mago que había en el grupo.

Sin tiempo de reacción el guerrero y la mujer tomaron un paso atrás y desenvainaron, pero era demasiado tarde estaban rodeados por miles de seres iguales que el que tenían en frente.

La lucha no duro mucho y al igual que el mago los cuerpos de los dos guerreros permanecían inmóviles delante del ser de ultratumba que reía estrepitosamente al saber que tres nuevos camaradas se habían unido a su ejército de oscuridad.

Y la ciudad y el túnel volvieron al estado en que los encontraron los tres visitantes pero con tres nuevos moradores en ella. Olvidados y silenciosos hasta que otros osaran poner sus pies en los dominios del oscuro titan.