Y cuando la espada atravesó su pecho este comenzó a
convertirse en cera. El proceso no tardó
más que unos segundos pero la expectativa de que estaría así durante toda la
eternidad le consumió más allá de toda lógica y raciocinio.
Los suitilis, la raza
más vieja de Ziluam habían sido testigos de cómo las demás razas habían ido
apareciendo por el capricho de los dioses al igual que lo habían hecho ellos.
Pero a diferencia de las otras razas los suitilis habían
sido maldecidos por aquellos que la habían arrojado al mundo. Como la raza más
inteligente había cuestionado hasta a los mismísimos dioses rechazándolos y
estos habían castigado a los suitilis con la vida eterna en una prisión que
sería su propio cuerpo vuelto cera.
La facción conservadora pronto recapitulo y empezaron a
reverenciar a los dioses y pedir su favor, pero eso no era suficiente redención
y por ello ambas facciones conservadora y progresista incurrieron en una guerra
civil que duró varias décadas, donde las demás razas también fueron
involucradas en mayor o menor medida según el beneficio que sacaran.
Tras llegar a un acuerdo la raza suitilis se dividió en dos
facciones claramente diferenciadas los neosuitilis y los suitilis. Los neo se
dedicaron a lo que hacían siempre a cuestionar todo y buscaban y establecían
las explicaciones lógicas y racionales pertinentes, no dejándose influenciar
por elementos o entes meramente inexplicables, porque si de algo alardeaban era
de que podían dar una explicación a cualquier hecho que aconteciera en todo
Ziluam.
Mientras tanto los suitilis se mezclaron con las demás razas
tratándolas de igual a igual, y por ello, tras un milenio de existencia de
ambas facciones suitilis, la facción “conservadora” volvió a recuperar el favor
de los dioses y su maldición fue eliminada, y volvieron a la senda que las
demás razas habían seguido durante su creación.
Ante tal hecho los neosuitilis intentaron dar con la
solución a su mal, como ellos lo llamaron, para demostrar al mundo que los
conservadores no habían sido perdonados sino que habían encontrado la cura pero
que no querían compartirla con ellos.
Las investigaciones de los neosuitilis llegaron a un punto
muerto en el que ni avanzaban ni retrocedían, y por ello empezaron a realizar
otra clase de investigaciones que a la postre los convertirían en lo que son
actualmente.
Para encontrar la cura el líder de los neosuitilis, que era
elegido por su sabiduría y su experiencia en todos los campos expuso la teoría
de que para averiguar como surgía un elemento extraño, había que reproducir las
condiciones necesarias para que ese elemento surgiera.
Por ende y como ellos eran el elemento extraño que mejor
forma que usar de sujetos de experimento a humanos, elfos, enanos, gnomos.
Las primeras pruebas fueron un fracaso porque aunque se les
inyectaba la sangre de los suitilis que experimentaban con ellos, los sujetos
de pruebas no daban muestras de estar infectados, ya que tras su muerte su
carne y cuerpo seguían siendo el mismo.
Tales acciones fueron llevadas a cabo durante un lustro sin
que las razas que eran sometidas a los experimentos lo supieran, ya que los
neosuitilis en ese aspecto eran muy cuidadosos y solo abducían o raptaban a
individuos que eran un lastre para su raza, y como tal nadie preguntaría por
ellos.
Pero cierto elfo amigo de los suitilis conservadores empezó
a investigar ciertas desapariciones de sus congéneres, y expuso los hechos a
los suitilis, que pronto se pusieron manos a la obra y descubrieron los
terribles actos que sus congéneres habían hecho.
Pero el descubrimiento fue tarde, ya que los neosuitilis
habían dado con la forma de replicar su mal, en todas las razas de Ziluam, pero
para ello habían tenido que realizar ciertos rituales que manipulaban las
energías que Ziluam contenían y junto con su sangre produjeron el efecto
deseado creando así la maldición que los dioses habían puesto en ellos.
Y con este descubrimiento los neosuitilis realizaron un
simposio para explicar su hallazgo a sus congéneres los conservadores y a las
demás razas.
El simposio se llevó a cabo durante el solsticio de invierno
en el corazón de Ziluam, que era la capital de los suitilis. Allí se explicó
con difíciles formulas y elementos la composición de la sangre de los
neosuitilis y de la sangre de las demás
razas.
Tras la explicación técnica procedieron a realizar el
experimento allí en vivo y en directo, para consternación de todos los presentes,
el neosuitilis apuñalo al elfo haciendo que la espada que introdujo en el pecho
del elfo lo convirtió en cera.
Tras aquel lamentable hecho, el elfo conservo su gesto en la
cera pero duro poco, porque esta empezó a derretirse como si una llama
estuviera debajo de ella. Cuando todo acabo el elfo quedo tendido en el suelo
muerto, dejando estupefacto al neosuitili. El elfo muerto, que hasta hacia unos
minutos estaba tendido en el suelo se levantó, y proyectando un aura blanca
verdosa se levantó y comenzó a hablar.
<<Hoy es un día aciago para mi querido mundo, pues mis
hijos no han sabido comportarse durante todo lo que llevan de existencia, han
cuestionado mis órdenes, mis deseos, mis sentimientos y todo por su afán de tener
una explicación para todo. Pero lo que realmente importa lo han dejado de lado.
Una vez perdonamos a estos hijos ariscos y maleducados, y
estos aprendieron, pero hoy he de castigarles de nuevo porque aunque somos
benevolentes y pacientes no han sabido aceptar las cosas como son y como están.
Por ello y aunque nos duela en el corazón los
autodenominados neosuitiles serán encerrados en lo más profundo del universo,
serán desposeídos de todo su conocimiento y raciocinio y vivaran como simples
animales irracionales llevados por su deseos e instintos, ya que su raciocinio
esta mas perturbado que estos elementos.>>
Tras esta declaración el elfo fue de nuevo dejado con
sutileza en el suelo y su alma visible para todos los presentes ascendió,
mientras que los neosuitilis presentes desaparecieron del coliseo y del mundo
para irse a un plano de existencia que estaba muy por debajo del terrenal y el
divino.
Los años pasaron sin que hubiera ningún percance, el asunto
del coliseo era solamente una historia de muchas otras y la paz reinaba en
Ziluam, pero esa paz no duraría mucho ya que los atormentados como habían
llamado a los neosuitilis, en su nuevo emplazamiento pronto dieron con la forma
de recobrar un poco el raciocinio que habían poseído antaño gracias a los seres
pérfidos que habitaban el plano que ahora sería su lugar de origen.
Además combinado con las extrañas energías que en aquel plano
de existencia y tiempo alterado, los neosuitiles emergieron como una raza
malvada por los cruces que habían tenido que hacer para subsistir, así se
proclamaron los dueños de aquel plano y lograron encontrar la forma de volver
al mundo al que pertenecían sus ancestros.
Y así dio lugar a las primeras invasiones demoníacas en
Zileum, provocando masacres y destrucción por doquier, ya que los atormentados
solo ansiaban una cosa, la destrucción completa de Ziluam y de los dioses que
los habían maldecido y desterrado.
Aunque estas invasiones al principio fueron aterradoras y
bestiales, con forme iba pasando el tiempo los dioses dieron elementos
favorables a las razas que los adoraban para poder hacer frente a los diabólicos seres que atormentaban
Zileum.
La guerra eterna que en todo mundo y lugar se lleva a cabo
entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, caos y orden, estaba teniendo
lugar en Zileum por los siglos de los siglos.
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