¿Mcmartin que cojones está pasando ahí fuera?
No lo sé señor, solo se ve llamas y cosas explotando.
Pues a que esperas para averiguarlo
A sus órdenes señor
Mcmartin salió de la habitación del comandante dirección a
la sala de estrategias para averiguar a qué se debía aquel ataque tan repentino
que no había sido confirmado por la inteligencia.
El pasillo paso raudo mientras el corrió por él, hasta
llegar a la puerta de la sala de estrategia, donde los más eruditos miembros de
la inteligencia de Volkoban estaban reunidos preparando estrategias y
procesando la información que llegaba de todos los correos que tenían puestos
por todos los lugares de Iperberia.
Tras abrir la puerta el oficial de guardia le saludo y le
puso al tanto de la situación.
Señor, es un enemigo desconocido, los iperberios no son,
nuestros correos nos lo han confirmado, ellos están sufriendo el mismo ataque
en sus centros de mando.
La habitación seguía con el ajetreo de siempre, Mcmartin y
Steward se miraban interrogativamente hasta que Mcmartin hizo la pregunta.
¿ Y quién es el enemigo esta vez? – Su voz sonaba entre
tensionada y amedrentada por las nuevas noticias.
Desconocido señor, pero estamos seguros que no son ni
iperberios ni gatiraneos.
La habitación se quedó en un estado de pausa unos segundos,
hasta que uno de los jóvenes oficiales de inteligencia lo rompió.
Señor, múltiples contactos en el extrarradio de Garitea e Iperberia.
Han salido de la nada señor.
Los puños de Mcmartin se tensaron haciendo que los nudillos
se quedaran blancos por la presión.
Denme ahora mismo la posición exacta oficial, e informe a
las tropas del frente que se retiren a posiciones defensivas. Los puntos que
deben obtener son alfa, eta, y omega y que mantengan las posiciones. Y toda la
información nueva mándala a la sala del comandante enseguida.
Mientras tanto Mcmatin corría por el pasillo que le llevaría
de vuelta a la sala del comandante, donde este ya estaba esperando la
información que Mcmartin le iba a dar.
Tras llegar a la puerta la abrió y pasó sin esperar a que le
dieran el permiso. –Señor una fuerza desconocida nos ataca igual que a los
iperberios. Solo se sabe que la sala de estrategia está reuniendo toda la información
que necesitamos.
Bien esperemos que esos desconocidos se nos presenten a las
puertas. ¿Has mandando la retirada de las tropas del frente?
Sí señor, a los puntos alfa, eta, y omega.
Buen trabajo Mcmartin, sabía que serias de utilidad si ocurría
esto, no por nada te llama el oráculo de Volkoban.
Mcmartin se sonrojo ligeramente ante tal comentó, ya que el comandante Peterson nunca lo había alagado antes.
La información empezó a mostrarse en las pantallas de la
sala de mando, todo lo relativo a los nuevos enemigos se referenciaba en las
pantallas centrales, mientras que en las otras se dejaban para mensajes
internos de la propia compañía y de los enemigos.
Los golpes de llamada sonaron en la puerta y el oficial en
jefe de la sala de estrategia asomo la cabeza para pedir permiso, en seguida
Peterson le dijo que entrara y este entro y saludo.
Señor tenemos noticias que acaban de llegar, si me permite
le pongo el mensaje que nos ha llegado de los gatiraneos.
Adelante Harvey, vemos que quieren esas sucias comadrejas
que no se deciden por uno y otro bando.
Aquí el Comandante Rackeveck desde el centro de mando de
Garitea en la capital Racko. Esto es un mensaje de intercambio de inteligencia
ya que estamos siendo atacados por una fuerza desconocida, ya que hemos asegurado
que los atacantes no son ni iperberios ni volkobanies.
Queremos entablar las negociaciones para una tregua entre Iperberia , Volkoban y Garitea ante este nuevo
hecho que parece ser que están atacando a los tres imperios en distintos puntos
del planeta.
Esperamos que las negociones para la tregua se lleven cuanto
antes, esperamos la respuesta del comandante Peterson de Volkoban por este
mismo canal.
Los tres altos mandos de la sala se quedaron un poco
perplejos, ya que solo una vez los gatiraneos habían entrado tan directamente
en contacto con los volkobanies y de eso hacía cinco milenios cuando se fundó
el imperio de Iperberia, y los tres grandes imperios se habían reunido para
establecer las fronteras y los territorios que les pertenecerían a cada uno,
dejando el mundo en un equilibrio perfecto que duro medio milenio y fue llamada
la era de la concordia.
Señor creo que esto es más grave de lo que pensamos.
Señor, otro mensaje, esta vez de los correos.
Ponlo en pantalla.
Peterson observo el mensaje
con gesto ceñudo, parecía ser que algo se había interpuesto en su
misión, y no solo eso sino que los gatiraneos se habían puesto en contacto con Volkoban
después de dos milenios de mutismo. Eso solo hacia empeorar la situación.
Los enemigos son fuerzas extrañas, llevan armaduras de metal
que repelen todo lo que le arrojamos, es más los proyectiles sean grandes o
pequeños no llegan a contactar con ellas, parce que tienen un campo de fuerza
que repele todo tipo de proyectiles.
Mas malas noticias y ¿qué más tienes que añadir soldado?
Señor el campo es frágil ante cual cosa que sea empuñada, un
correo a conseguido matar a un invasor con su cuchillo de combate y otro con
una potente raja de electricidad que contenía uno de los cables de suministro
para las transmisión.
Maldita sea soldado, eso es lo primero que nos interesa
saber, mantente a la espera y avisa a todos los correos que puedas, y diles que
avisen a las tropas de campo que no hagan nada estúpido a no ser que sea
estrictamente necesario.
Señor eso no será necesario, esta transmisión esta
interconectada con todos los correos. –Puntualizo Harvey.
Bien Harvey eso que me ahorras.
Peterson pulso el intercomunicar y ordeno que se llamara al
jefe de la división tecnológica había que hacer algo y rápido para parar a este
invasor que parecía haber salido de la nada.
Mcmartin que propones que hagamos con respecto a Iperberia y
Garitea.
Mcmartin se quedó un tanto pensativo ya que la pregunta le
había llegado desprevenido y pensando en posibles maneras de evitar el mayor
número de bajas posible.
Señor, solo se una cosa que si los tres grandes imperios de
Galian han sido atacados simultáneamente y en este preciso instante quiere
decir que nos han estado vigilando desde el comienzo y han aprovechado nuestras
disputas para asestarnos un golpe devastador.
Por otro lado creo que debemos aceptar la tregua pero con
remilgos, no fiarnos al 100% de Iperberia y Garitea, pero si detener este
conflicto para poder contrarrestar nuestros respectivos ataque.
Y según se desarrolle el asunto comenzar con las
negociaciones o no, eso ya es decisión del presidente y del alto mando.
Peterson que no había dejado de seguir en ningún instante la
exposición de Mcmartin al igual que Harvey ordeno a este que contactaran con
ambos imperios y les dijera que detendrían el fuego contra ellos hasta que se
resolviera la situación extraordinaria.
Mientras esto se estaba llevando a cabo Peterson se puso en
contacto con el presidente y con el alto mando que son el penúltimo escalafón
antes del emperador el cual era el que se ponía en contacto con estos y les
dejaba gran parte de las decisiones de gobierno.
Los mensajes llegaron todo a la vez por un lado el oficial
al mando del departamento tecnológico había recalibrado armas de mano para que
expulsaran electricidad en vez de ondas sonoras, la explicación se la guardaron
para después ya que lo inmediato era repartir las nuevas armas entre los
soldados, aunque fuera una por batallón que era lo que había sido modificado en
las tres horas que habían pasado.
El segundo del presidente y el alto mando, que aceptaron las
decisiones de Peterson, sobre todo porque habían sido informados que el oráculo
de Volkoban las había sugerido.
Y los mensajes de aceptación de Garitea e Iperberia aceptando la tregua temporal hasta
después de la supresión de los ataques por sorpresa del enemigo desconocido.
Cinco horas después los ataques habían sido suprimidos y el
enemigo erradicado, ahora era hora de las negociaciones así que se designarían
como habían hecho otras veces a los tres cónsules de cada uno de los imperios.
Estos cónsules se reunirían en Palatankas, una pequeña
ciudad de forma triangular formada por cada uno de los vértices de las
fronteras de los tres imperios.
Así el tercer dia después del ataque de un enemigo desconocido,
los tres cónsules llegaron a Palatankas para decir el porvenir de cada uno de
los imperios y de Galian.
Y para ello cada uno de los imperios llevo a:
El oráculo de Volkoban, el mago de Iperberia y el bardo de
Garitea, los cuales tenían sobre sus espaldas la responsabilidad de conseguir
una nueva tregua y una paz que no se había visto en más de tres milenios
plagados de constantes ataques.
Pero estos tres serían capaces de llegar a un acuerdo o
empeorarían la situación, esas son las preguntas que se hacían los cronistas
que describieron este hecho como la guerra invisible.
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